Iogrea

Esta semana el tiempo ha sido bastante pésimo desde el miércoles. Todo el día nubarrones negros y lluvia más o menos constante hacían presagiar un fin de semana húmedo.
El destino... más allá de Patones invitados por el club Valtueña y su cabecilla rutero Kike.
A las 7:30 de la mañana me estaba esperando Luis para ir juntos hasta Patones, llueve... pero eso a quien le importa cuando llevas toda la semana esperando a que llegue el sábado para poder montar en bici?
No esperábamos gran afluencia de gente a la ruta ya que según nos dijo Kike es dura e intensa y el agua no ayudará pero en el parking que hay antes del Pontón de la Oliva encontramos a gran cantidad de Valtueñas y unos cuantos compis habituales.
Para variar... llueve, flojo pero constante y sin viento.
Nos pertrechamos y a las 9 en punto estamos todos listos menos el instigador del madrugón... kike ha llegado tarde y aún anda pertrechándose.
Parece que no vamos a hacer la ruta propuesta (con las ganas que tengo de conocer la zona del portillo snif snif) y que haremos la clásica corta de patones.
Enfilamos la subida por pista para disfrutar del gr.
Esperaba barrillo pero el agua ha creado un riachuelillo constante en la trialera y compactado el terreno con lo cual bajo abriendo camino y disfrutando a saco aunque rebozándome como una croqueta de las salpicaduras de agua-barro que despido.
Al llegar al puente y reagrupar somos un poema de goterones y barrillo que salpican nuestra indumentaria.



Al subir para llegar a la siguiente bajada me avisan de que la rueda está pinchada. Menudas ganas pararse ahora a cambiar la cámara pero no hay más remedio.
Es poco tiempo porque luis me pasa una bombona para ahorrar el tiempo de inflado y ale, estamos listos.



La segunda bajada es muy chula y divertida pero la gente no se fía con el agua así que yo me lanzo y me paro casi al final para intentar sacar los poemas de caras que se ven según la técnica de cada uno.
No sé que tiene el agua pero a mi me activa y esta trialera la veo mucho más fácil mojada y lloviendo que cuando está seca en verano. Acaba en un cortafuegos que aprovecho para recuperar posiciones ya que me siento seguro (en verano se puede hacer "surf" ya que la rueda agarra muy poco).



Toca cruzar el río y como ya estamos calados desde hace rato paso un par de veces posando que hoy hay otro fotógrafo y tengo que aprovechar jeje.





Los valtueñas nunca retroceden pero... a los 9km de ruta ésta pasa peligrosamente cerca de los coches y... enfilan a los mismos.
Estamos mojados, llueve y comienza a soplar el viento pero... no hemos venido a montar? pues ya que más da? así que victor, Tortugo, Luis, PabloVk, Pableras y yo proseguimos subiendo para disfrutar del pedazo de sendero gr que tras varios km superdivertidos acaba en Patones.






En las crestas el viento duele y la niebla se cierra pero por fin llegamos al inicio del sendero y... se nos olvidan todos los males. La adrenalina corre por mis venas y se me olvidan las preocupaciones de la semana, los lios de la próxima, que estoy mojado, que hace frío, que me voy a mojar más...
Todo eso pasa a ser substituido por una sonrisa, una cara de felicidad y el disfrute de ir pasando por el senderito despidiendo agua en los charcos y gritando de la emoción por las pedazo de vistas y lo bonito que está el paisaje húmedo.



En contra de las previsiones las trialeras están de lujo, el terreno agarra perfectamente y permite rodar y bajar rápido. El único problema son las losas de pizarra pero mientras que no gires en ellas...
Sin incidencias reseñables llegamos al último tramo desde el que por fin se vislumbra Patones de arriba y nos lanzamos a muerte hacia las casas disfrutando de unas vistas verdes que destacan con la pizarra oscura del lugar.



Todo lo que era fácil de bajar durante la trialera se convierte en peligroso en las calles de Patones, que están realizadas con grandes lajas de pizarra que nos hacen ir muy despacito tras ver como Luis se pega un guarrazo tonto y se daña un poco el codo.
Atravesamos el pueblo y proseguimos la bajada por la escalera del desfiladero llegando a Patones con una sonrisa de oreja a oreja y no es para menos ya que con la tontería son unos 6km de sendero de bajada estrechito, rápido y muy divertido.



Enfilamos la senda del canal que nos lleva a los coches donde procedemos a un streptease integral generalizado y muy divertido para meternos lo más rápidamente posible en la ropa seca y el calorcito del coche.
Una buena opcional con migas, torreznos y bravas nos devuelven el calor perdido del cuerpo, porque mentalmente ha sido todo un goce la ruta y se nos nota la cara de felicidad a los inconscientes que la hemos realizado completa.
Habrá que volver un día que no llueva para hacer la ruta inicial propuesta que me tiene cautivado.
Algunos pensarán que estamos locos pero yo lo dudo porque nos lo hemos pasado genial aprovechando nuestra salida semanal y si ha llovido y nos hemos mojado... para eso está la ropa de repuesto en el coche pero si no llego a salir y tengo que leer esta crónica por parte de los que fueron en mi caso hubiera sido mucho peor jeje.

Aquí podéis ver todas las fotos:
Esta semana ha costado sacar algo ya que el objetivo estaba siempre mojado pero bueno.
Fotos de Patones lloviendo