Iogrea

Para todo aquel al que le guste la montaña perderse en el monte y disfrutar del paisaje y la tranquilidad es algo indescriptible, y si encima se hace con la bici inyectando un poco de adrenalina a nuestros cuerpos... mejor que mejor.

De este modo surgieron hace ya tiempo las "endurotardes", donde un grupo reducido de "escaqueitor" aprovechamos para escaparnos entre semana cuando se puede para disfrutar de la sierra Madrileña y de su tranquilidad en días laborables.

Este jueves pintaba lluvia y un cielo con nubarrones amenazantes pero allá que fuimos.
Al llegar a Navacerrada llovía y Santi no tenía muchas ganas pero como el resto andamos un poco mal de las neuronas le convencimos y emprendimos la ascensión a la barranca por las vereditas bajo una lluvia muy fina.
El campo en estas condiciones hay que verlo, es todo disfrute y éxtasis de colores y fragancias.





Los embalses de la barranca desbordados, agua por todos lados y al empezar el Ortiz ya no llovía, incluso conseguía escapar algún rayo de sol del cerco de nubes.
La bajada de Bambi no la hice muy suelto, me encontraba torpón pero en el miedo descubrí que llevaba la rueda trasera muy hinchada y todo solucionado, bajando a saco disfrutando de las zetas cerradas y sus pedrolos.



Remontamos el calvario hasta Navacerrada y la senda hasta el collado de Cabrillas para hacer una sesión fotográfica porque el día estaba envidiable.







La tubería parece una autopista con mi horquilla nueva y aprovechando que no había nadie hicimos la variante clásica disfrutando del ortiz de bajada con variante al final para acabar llegando a la plaza de Navacerrada con una sonrisa de oreja a oreja.
Opcional y pa casa que con la tontería ya es casi de noche... aunque ya va haciendo tiempo de nocturnas ;)

Aquí podéis ver todas las fotos:
Fotos de una Endurotarde