Iogrea

Como al fin y al cabo estamos de vacaciones tendremos que tener alguna jornada de descanso así que hoy nos levantamos sin prisa, damos buena cuenta del desayuno del hotel y salimos a recorrer el casco antiguo de Brunico.
Ayer llegamos ya sin luz y encima amenazaba tormenta con lo cual nos pareció que estaba desierto pero hoy de nuevo hay solazo y las 2 calles peatonales que hay a los pies del castillo bullen de vida.
Damos un paseo disfrutando del solecito y no paramos de encontrar tiendas de montaña, esto es el paraíso!


En menos de 300m de calle hay 4 tiendas de 4 plantas con ascensor dentro!!
La primera es mi debilidad... 2 plantas de montana! Me encanta la marca y en España es complicado encontrar variedad y aquí hay para elegir de cualquier categoría!


Eso si... mucha variedad, colores, tallas y modelos pero de precio normal tirando a alto. No se puede pedir todo.
No vamos con la idea de nada concreto aunque yo llevo tiempo buscando un casco para la bici y aprovecho un par de tiendas que veo para probarme cascos ya que soy de cabeza... complicada.
Sin quererlo doy con un chollo que necesito. Unos pantalones vaqueros cortos con bolsillos por fuera... que si... que hace unos años los había a patadas en cualquier tienda de cualquier ciudad pero como las modas son así llevo una temporada buscando y ahora imposible grrr. Miro la marca... y trango! coñe, ni sabía que los tienen pero es justo lo que quería así que para la saca jaja.

Al mediodía escapamos de la fiebre de tiendas sin casi gastar y pillamos el coche para recorrer de Norte a Sur la Alta Badía hasta Corvara donde subimos al paso Gardena.
Bonito sitio con preciosa subida para la flaca donde vemos numerosos grupos de ciclistas y es que aquí se nota que empieza a haber muchos más que en la zona de Cortina.
Del parking salen un par de ferratas que tenemos fichadas. Las del CIR. No están entre nuestras prioridades pero si tenemos tiempo... tienen buena pinta.


Bajamos hasta Ortisei y damos un agradable paseo por este bonito y cuidado pueblo. Se nota que es una zona de pelas, los hoteles tienen muchas estrellas con zonas de spa y el pueblo está impecable.
Tanto en Ortisei como en Valgardena hay muchas tiendas de bicis de montaña y en los teleféricos hay mapas y se pueden subir sin problema. No es el plan de este viaje pero voy fichando porque la zona es tiene una pinta de esconder km de sendero...


Volvemos a remontar con el coche hasta el cruce de puertos y ahora nos dirijimos al Paso del Sella a los pies del Sassolungo.
En esta zona tenemos varias atividades pendientes... a ver si el tiempo nos respeta. De momento hoy visualizamos las opciones mientras comemos tirados en el césped con unas vistas impresionantes y descendemos hasta Canazei. El pueblo principal de Val di Fassa.




Pueblo montañero esquiador con casitas decoradas con flores y grabados en las paredes que está a reventar. Desde Brunico estuvimos mirando dónde dormir y prácticamente está al 100% y no entendíamos el porqué hasta que entramos al pueblo. Al día siguiente se corría el km vertical y al siguiente la Dolomiti Ski Race.
Aparcamos de chiripa con un sol de los que pican de la leche y recorremos el pueblo parando a reponer víveres. Es bonito pero hace tanto calor y hay tanta gente que después de la relativa soledad de la que llevamos disfrutando varios días me agobio así que proseguimos hasta nuestro destino 2km más alante en Campitello di Fassa.


Nos cuesta encontrar un poco el hotel porque está casi a los pies del teleférico que sube al Col de Rodella (donde por cierto hay una ferrata mona de 1h por si alguno tiene ganas...)
Es el Garni Aritz, está bastante chulo y hemos pillado una Suite tirada de precio, las cosas del último momento en booking jeje.
Nos refrescamos un poco y al caer el sol baja la temperatura bastante así que buscamos para comer puesto que una de las pegas que no tiene este hotel es la falta de restaurante propio.
No es que nos importe porque somos más de cotillear y probar pero esta noche por primera vez en el viaje no acertamos y el restaurante es bastante soso y la comida muy justita. En fin... no siempre se acierta.

Como hoy no nos hemos cansado mucho aún tenemos ganas para cotillear los mapas que hemos ido recopilando en las oficinas de turismo y diseñar la ruta de mañana...