Iogrea

El sábado había que darse un poco de caña para bajar las comilonas en casa de Dani así que cuando me preguntó Luis le propuse una ruta que él me había indicado hace poco. Desde Valdepeñas de la Sierra a la presa del Vado.

Dicho y hecho, a las 9:30 estábamos en Valdepeñas Luis, Gonzalo y yo dispuestos con un frío del carajo.
Comenzamos subiendo unos rampones por el pueblo para entrar en calor y enfilamos una pista que sale desde el cementerio y comienza a subir sin prisa pero sin pausa. Varios km de pista en muy buen estado nos dejan en el barranco de Valdemiral y llegamos a Tortuero por la carretera con gran pesar de nuestros cuerpos por haber perdido el desnivel bajando por pista.

Lo bueno es que se ve un senderito precioso por el barranco de la horca y a la vuelta iremos por alli asi que nos conformamos y pillamos el gr10 en dirección a Valdesotos.
El principio del gr10 es pista y de pronto llegamos a una zona arada. El agricultor se ha zampado el camino!!!!

Menos mal que entre unos arbustos se vislumbra la marca del gr10 y tras atravesar unos metros de sembrado entramos en un sendero estrecho y técnico que sube exigentemente y nos deja en la primera trialera del día.



Sin pasos complicados pero muy divertida y expuesta nos deja con una sonrisa de oreja a oreja en Valdesotos donde nos quitamos la ropa que ya pega el sol y aprovechamos para tomar una barrita en la plaza del pueblo.
Si hay muchas como esta el día será espectacular!



De Valdesotos enfilamos hacia el cruce con el río Jarama parándonos a disfrutar de una cuevecita y un puente medieval que marca el comienzo de una vereda muy bonita estilo a Cuenca con tramos expuestos que nos deja en el convento de Bonaval.









Es una lástima ver la cantidad de ruinas que hay en España con escasa o nula conservación pero disfrutamos de lo que queda subiendo por una escalera de caracol a lo alto del torreón mientras vemos el valle.







El sendero nos deja a las puertas de Retiendas y comienza una etapa bonita pero pestosa de la ruta.
Enfilamos carretera hasta el embalse del Vado donde admiramos la enorme exclusa encañonada pero tanto km sin trialera están haciendo mella en nuestros ánimos y casi nos tiramos por las escaleras de la exclusa para matar el gusanillo ;)





Estamos a media ruta y tras perder y ganar desnivel por pista llegamos a la cuerda de Majadas, donde hay unas vistas preciosas y creemos que nos espera una buena bajada ya que llevamos un buen rato subiendo.
Pero... vuelve a ser todo pista y encima son sube y baja rompepiernas que van minando nuestra moral. No veníamos mentalizados para tanta cantidad de pista aunque el entorno es bonito.





Por fin al cruzar el arroyo de Valdelafuente dejamos la pista y retomamos un Gr en dirección a Tortuero. Sube con ganas y es técnico pero los 3 coincidimos en que no nos importa subir mientras sea tan chulo!





La subida tiene recompensa y nos espera una bajada muy divertida con buenas piedras hasta Tortuero, donde encadenamos con el barranco de la Horca y su precioso sendero trialero.
Es la zona más chula de la ruta y pilla cerca de Valdepeñas con lo cual mi cabeza comienza a maquinar cómo unir esta zona chula con la parte conocida desde el pontón de la Oliva... pronto habrá que volver...







Acabamos en el Sifón y remontamos por carretera hasta el cruce a la altura del barranco de las hoces donde pillamos un senderito bonito pero duro ya que llevamos casi 60km y bastantes metros de desnivel a estas alturas con poca comida en nuestra tripa ya que calculamos que la ruta sería más suave.

Valdepñas está al otro lado del monte y hay un rampón de infarto pero sacamos fuerzas de flaqueza y coronamos para entrar al pueblo por un sendero precioso que culminan unas nubes de tormenta a medio formar.

Por fin a las 4 llegamos al coche con 60km de gps y 1520m de desnivel acumulado rompepiernas. Tenemos buenas sensaciones aunque nos ha sobrado tanta pista.
Como nosotros lo valemos... ;) nos vamos a Patones al bar los Melones donde nos ponemos ciegos con pincho de tortilla, chorizitos a la sidra, lomo con queso... una opcional en toda regla!





Ya comidos, cansados pero contentos enfilamos a casa rememorando como siempre los buenos momentos que se pasa sobre la bici aunque luego duelan las piernas