Iogrea

08-12-2015


El día amanece igual que al anterior. Gris y con llovizna aunque parece que en Bamberg dan algunos claros... a ver si es verdad!
Dejamos el hotel y nos montamos en el coche, enseguida pillamos la autovía y siempre hacia el norte vamos pasando cerca de pueblos por los que hemos pasado perpendicularmente con la bici en nuestro viaje de alforjas, lo que nos trae muy buenos recuerdos de la zona.
A medio camino nos cae un chaparrón pero poco a poco se van abriendo claros al pasar a la altura de Nuremberg y al llegar a Bamberg nos encontramos claros de sol que iluminan magníficamente la ciudad.


Bamberg es un pueblo relativamente pequeño pero muy bonito del que no teníamos constancia pero un día en madrileños por el mundo salió al tiempo que Nuremberg y se merece una visita.
En un principio habíamos pensado ir y volver en el día desde Nuremberg cuando íbamos en tren pero como tenemos el coche sale mejor ir directamente y ya dormir en Nuremberg que es donde tenemos el hotel pillado.

Para variar todo el centro es zona azul pero como no nos importa andar y tampoco es muy grande aparcamos en las afueras que no hay que pagar y en 7min andando estamos en las calles principales.
Buscando la oficina de turismo para conseguir un mapa y unos wc nos encontramos con un alemán en bici que al vernos pinta de turistas se ofrece muy amablemente a aconsejarnos marcándonos en el mapa los mejores lugares y vistas. Qué majo!!


Siguiendo sus indicaciones atravesamos un puente de piedra peatonal desde el que hay una preciosa vista del ayuntamiento y subimos hacia una de las 4 zonas que nos ha marcado.
Se trata de una iglesia que está enfrente del albergue pero está cerrada así que descendemos una empinada cuesta para ir a la zona del castillo.

El Sol va y viene entre las nubes y deja bonitos contraluces que aprovecho para investigar el hdr.


La zona del castillo está formada por la catedral



y una serie de callejuelas en torno a una plaza central donde pasamos un agradable rato. Impresionante el cambio que da la ciudad cuando se escapan los rayos de sol... lástima haber visto Munich tan gris.



Proseguimos bordeando hasta la tercera zona, coronada por un monasterio enorme que alberga un restaurante con unas preciosas vistas sobre la ciudad.




Descendemos hasta el margen del río y contemplamos la ribera formada por casas para pescadores hasta cerrar el bucle por el puente en el que está el ayuntamiento, ubicado en el centro del río a medio camino de ambas orillas.



La fachada del ayuntamiento es todo color y se merece alguna que otra fotito ;)



Con el paseito ya es la hora de comer así que aprovechamos el mercadillo que hay en la zona nueva para comernos un plato nuevo, carne de ternera con cebolla caramelizada y salsa... rico rico!

Los últimos rayos de sol marcan el final del paseo y nos dirigimos a nuestro destino final, Nuremberg. Donde hemos pillado un Ibis a muy buen precio y buena ubicación.
Nos tragamos un pequeño atasco para entrar pero tenemos mucha suerte y dejamos el coche aparcado en la trasera del hotel. Perfecto porque no pensamos moverlo hasta el día de vuelta y así no nos tenemos que preocupar del coche más.


Nos acomodamos y aprovechamos para hacer una primera inspección de Nuremberg, cenamos y a la cama que mañana será otro día.

Hace tiempo que no salimos de viaje y esto no puede ser.
Hay varias alternativas pero no terminan de cuadrar y a Silvia le encantan los mercadillos navideños así que ponemos el punto de mira en Alemania. Un vuelo barato a Munich es todo lo que necesitamos para decidirnos y ale, a sacar de paseo a la reflex!!



06-12-14

Volamos de Madrid a Munich con Lufthansa y nos dan de cenar. Algo que se agradece ya que son poquísimas las compañías que incluyen comida en vuelos cortos.
Buscar hotel ha sido una aventura porque en el centro estaba al 97% de ocupación y lo que quedaba rondaba más de 250e la noche!!!
Dándole vueltas conseguimos cuadrarlo. Hotel NH 4* sup por 65e la noche. El único problema es que está a 10min de tren del centro en cercanías.
Miramos las opciones para ir del aeropuerto al hotel, los trenes para Bamberg y Nuremberg (que queremos visitar) y nos sale algo más caro que alquilar un coche así que tras verificar que en los hoteles que hemos mirado se puede aparcar gratis o cerca nos decidimos por el coche.
Fantástica decisión ya que llegamos a las 22:30, hay niebla, 2 graditos y ponte a mirar los trenes y hacer trasbordo con las maletas para ir al hotel...
Teníamos reservado un polo pero nos dan un zafhira 7 plazas... en fin, el día que nos den lo que hemos reservado... pero bueno, un par de autovías y 30min nos dejan en la puerta del hotel y a la cama que entre el viaje y demás son ya las tantas. Menos mal que ya venimos cenados jeje.



07-12-14

La espesa niebla que teníamos anoche se ha quitado cuando miramos por la ventana pero tenemos el esperado gris plomizo con llovizna que pronosticaba el tiempo. Al menos nos dejará pasear.
Desde el hotel a la estación de tren hay 5min largos de agradable paseo y tras comprar un ticket multizona para varios nos deja en 10 minutos en el centro para iniciar nuestro recorrido.
En el centro todo es zona azul o parking de pago y está complicado buscar sitio así que ni nos planteamos ir en coche

Aunque Munich es grande, el casco antiguo no lo es tanto y se hace muy agradable pasear por los diferentes mercadillos llenos de gente pero sin llegar a la masificación. Hemos salido del tren en la torre de Isar (Isartor)


Y apuntamos hacia el ayuntamiento (Rathaus).


En la misma plaza conviven el antiguo, vistoso y turístico y el nuevo, más funcional.


Por el camino vemos unas tiendas de montaña con muy buena pinta... si hay tiempo al final del viaje ya pasaremos ya...
El mercadillo más importante es el de la plaza del ayuntamiento.

Visitamos St Peter y nos llama la atención un belén realizado con piedras.


Al salir pensamos subir a la torre pero como el día está muy gris apostamos por esperar a ver si tenemos más suerte el segundo día.

Observamos la intrincada fachada del Neus Rathaus y los puestecitos que abarrotan la plaza


Munich entre otras cosas es cuna de cerveza y hay bloques enteros que albergan cervecerías. Las más importante se alojan en los bajos de edificios con preciosos techos y arquerías.
Una de las más grandes ocupa casi todo el sótano del ayuntamiento.
Vamos tomando nota porque algo habrá que zampar ;) esto de andar da hambre.


Al final de la avenida NeuHauser St que termina en la estación de tren hay una pista de hielo con gente patinando



y como hace frío y empieza a chispear un poco atravesamos la zona "vip" de Maximillian Str para ir al Residenz, el palacio.

Hay bastante gente pero no esperamos demasiado para sacar el ticket aunque dejar las mochilas en la taquilla (no te dejan entrar con ellas) ya es otra historia grrr.





La visita merece la pena y nos lleva su buen rato así que al salir estamos hambrientos.
En una de las plazas interiores del palacio hay un mercadillo con puestos y al olor de la salchicha nos guiamos para comer.


Es algo muy típico el comer en los mercadillos y beber vino caliente y sale barato. Ya por la noche nos daremos el gustazo en una cervecería...
Tras acabar de zampar me llega un olor con canela que me encanta y como un sabueso vamos filtrando puestos hasta llegar a uno que sólo tiene postres. Hacen applestruden (pastel de manzana), crepes y una especie de bollo poco hecho con chocolate por dentro bañado con natillas líquidas y canela en polvo! Ese es el que me ha guiado hasta allí.
Hay 2 chicas tomándose uno en una mesita así que ni corto ni perezoso les pregunto que cómo se llama y pedimos uno. Qué riiiiico!!!


Con la tripa llena andamos un poco hasta el metro y vamos a ver el estadio olímpico y el museo de BMW. El estadio tiene su punto histórico pero el museo de BMW merece la pena, por los coches que hay dentro si te gustan pero sobre todo por el edificio, que tiene una forma y estructura curiosonas.




Friqueamos un poco entre los cochazos y al salir hay una niebla meona que le da un ambiente fantasmal al parque. Últimas fotitos y volvemos a la zona centro para cenar.

Recorremos las 3 cervecerías que más nos habían llamado la atención y nos decidimos por una. Tenemos suerte porque está hasta la bandera pero se van unos y nos sientan. En alemania es muy común que te sientes en una mesa con más gente de manera que cuando se dice que está lleno... es que no hay ni una silla libre jaja.

Aprovechamos para entrar en calorcito y descansar las piernas que con la tontería llevamos todo el día de pie andando. Como anochece pronto hemos cenado pronto pero estamos cansados así que recorremos NeuHauser hasta el ayuntamiento, aprovechamos para tirar unas fotitos nocturnas y nos vamos al hotel que por hoy ya es suficiente.