Iogrea

En Benasque nos relajamos cenando un rico plato combinado mientras Ricardo se zampa un enorme chuletón que puede con él ;).
Según acabamos de cenar llega el resto de la tropa y les damos envidia pero ya son más de las 9 y hay que subir aún al refugio así que es un lujo que no podemos permitirnos.
Enfilamos la rota pista que sale de Eriste y tras algunos baches llegamos al parking cercano a la cascada de la Espigantosa.
Un poco de reajuste en los macutos y por fin estamos listos para partir. El grupo lo integran Ddream, Ricardo, Luis, Juanqui y yo (los ferrateros) y Alvaro, su padre, Santiago, Alexpin y JC.



Son las 21:30 así que nos ponemos los frontales, que pronto será noche cerrada, y tras una pequeña incursión para ver de cerca el salto de agua por parte de algunos enfilamos la senda bien marcada que va ascendiendo al refugio.



Según el gps son 3.6km y 730m de desnivel acumulado lo que nos zampamos antes de dormir.

Llegamos a las 23:15 al refugio Ángel Orús y tras dejar el material en las consignas de la entrada y calzarnos unas chancletas subimos a registrarnos y nos asignan una habitación en la buhardilla para 10 personas. (Toda para nosotros jeje)
Intentamos dormirnos enseguida que a las 5:30 nos despertaremos para salir a las 6 y yo lo de los ronquidos lo llevo mu mal...
Me he traído tapones pero tal y como me temía no consigo dormir más de 1h. Ains, tengo que entrenar esto que no se puede dormir tan poco en las zonas comunes!

5:30 todos en pie sin mayor dificultad. Ricardo ha dormido como yo de mal. Jc regular y el resto parece que mejor por lo que cuentan. Qué envidia!!
Desayunamos y me encuentro con David, un conocido de Madrid que pilota mogollón y que hará la misma ruta con unos amigos aunque con un ritmo más suelto. Qué pequeño es el mundo!

Tras algunas quejas por un rápido desayuno conseguimos que se mueva la gente y a las 6:20 salimos del refugio con un precioso amanecer.
Ricardo anda rezagado haciendo no se que en el petate... pero nos pilla enseguida.





En 1:15 sin prisa pero sin pausa nos encontramos en el cruce de caminos de las 2 rutas. La clásica por el canal fonda o la que se desvía hacia el collado de Eriste y sube por espadas.
Las vistas son preciosas y el agua corre con fuerza y los rayos prematuros del Sol que asoma por las cumbres le dan al paisaje un aspecto precioso. Teníamos serias dudas con las nubes y el agua que nos cayó en la ferrata pero se ha levantado un día espectacular.



Indicamos que es el cruce de caminos y todos continuamos hacia el Ibon de Llardaneta. Está tan bonito que nos olvidamos de mirar el track y empezamos a bordear el embalse venga a tirar fotos :)
Consecuencia... nos toca desandar que nos hemos pasado el desvío hacia el Diente Royo.





Aquí el camino se empina y nos zampamos un buen desnivel en pocos metros pero la ascensión merece la pena y tras el esfuerzo estamos a tiro de piedra de la cresta.





Cruzamos un pequeño nevero y a las 9:15 estamos en el Diente Royo.



La vista aquí sobrepasa mis expectativas. Mira que Juanqui (artífice de la aventura) lo había avisado pero las vistas hacia Benasque y el valle de Viadós al otro lado con un día perfecto son alucinantes.





Ya se ve la cresta por la que discurriremos y avisamos de que es un punto sin retorno fácil. Una vez comenzada la subida destrepar es más complicado.



Dani y el padre de Álvaro (también se llama Ricardo) no lo ven claro en el primer tramo de cresta y se dan la vuelta. Van a volver al cruce inicial para subir por el canal Fonda que, aunque tiene bien de nieve es mucho más sencillo.



El resto parece animado. No veo a la gente suelta pero van motivados y hay muy buenos agarres y senda clara así que aunque la zona es muy expuesta la mayor dificultad está en la cabeza de cada uno.



Algo más lentos pero dentro de las mejores previsiones coronamos el Pavots. Segundo 3k del día. Emocionados por las vistas y mientras esperamos al resto del grupo Juanqui saca la sorpresa que teníamos preparada para el Posets. Como buenos frikis se le había ocurrido hacer un trapo o similar con el nombre del grupo y me encargué de darle forma a la idea con unos dibujitos extras.
El resultado es una simpática camiseta que arranca las sonrisas del resto de componentes del grupo, que no sabían nada.



Luis está mal. Demasiado curro en la semana, la ferrata y la subida encadenada con pocas horas de sueño le han pasado factura y está petado así que sabiamente aprovecha para darse la vuelta e intentar unirse con Dani y Ricardo.
La bajada no es un paseo pero discurre por una lengua del glaciar así que es cuestión de ir con los crampones despacito y con buena letra.



Preguntamos al resto y aunque las caras viendo lo que queda no son muy alegres ninguno da el brazo a torcer así que proseguimos a nuestro siguiente 3k.





Llegamos a la primera trepada del día. Es un paso sencillo con buenos agarres de unos 3m de altura bastante vertical y con un patio de alucine. Subo y mientras que Juanqui y Jc me siguen comienzo a montar una reunión para asegurar al resto del grupo.
Es la prueba de fuego para el resto de la ruta y... no es concluyente.
Alex, Ricardo, Santiago y Alvaro suben invirtiendo demasiado esfuerzo pero suben. Físicamente van bien, pero les comienza a fallar la cabeza al ver el grado de exposición.

Seguimos un rato más cresteando y tras un pequeño destrepe llegamos a un collado donde hay un paso sin "barandilla" y al frente se ve el pico Espadas y el tramo complicado de la ruta.

Las caras ya no están tan alegres. Estamos entrando en el meollo de la ruta y se nota.
Jc aguanta sin problemas pero el resto comprende que la situación no está bajo control y deciden volver.
Lo malo es que en ese punto la vuelta por donde hemos venido es bastante complicado ya que si trepar no tenía excesiva dificultad, destrepar lo trepado si que la tiene y la caída no perdona.

Tras unos momentos tensos les convencemos de bajar al glaciar y volver andando por la nieve así que aprovechando la cuerda que trae Alvaro les aseguramos. Tienen que bajar unos 100m por un canchal cuyo principal problema es la cantidad de piedras que arrastras si no pisas con cuidado.

Entre montar la reunión y demás el miedo va ganando a la cabeza y Alex y Santiago bajan muy agarrotados. Desato la cuerda y Alvaro la recupera, les quedan 40m escasos para la nieve así que Juanqui, Jc y yo proseguimos la aventura.



Pero... Santiago entra a la nieve sin los crampones y comienza a escurrirse, lo que provoca que baje unos 250m como si fuera un tobogán aunque menos divertido :(
La nieve tiene una capa superficial de unos 40cm blandita con lo cual salvo ealguna magulladura todo queda en un susto.

Ante esta situación nos vemos obligados a abortar con todo lo que ello conlleva.

Destrepamos la pedrera en un momento y montamos un pequeño rapel para evitar tirarles piedras a los que están abajo y llegamos a la altura de Ricardo, Alex y Alvaro, que están poniéndose los crampones.



La poca experiencia de Alex en este terreno y la visión de Santi han acabado con su cabeza y se encuentra bloqueado. Ricardo, Álvaro y JC bajan por el glaciar al encuentro de Santiago, que se encuentra comiendo en una isleta.
Yo monto una reunión para asegurar a Alex mientras baja por el glaciar la distancia de la cuerda (60m) y Juanqui le espera al final para asegurarle y llevarle con el resto.
De la 1:30h que Alex tardó en bajar el tramo no creo que guarde buen recuerdo en la memoria pero una vez tranquilizado ya va a buen paso lo que queda de glaciar. La vista desde luego alegra a cualquiera.



Mientras Juanqui y Alex llegan,el resto aprovechamos para comer y el pobre Juanqui tiene que engullir rápido al alcanzarnos puesto que el resto decide proseguir la bajada.
El tramo que queda ya no tiene complicación ni pendiente y me sirve para mentalizarme y sacar algo positivo de la aventura.

Como tiendo a ver la botella medio llena no hay mal que por bien no venga y, aunque frustrado, que me quiten las preciosas vistas que hemos tenido y lo bien que me he sentido tanto física como técnicamente. A la vez que hemos podido aplicar in situ un montón de conceptos y técnicas que habíamos estado practicando previamente en la Pedriza y los rocódromos para prepararnos por lo que pudiera pasar.

Nos hemos quedado con la miel en los labios ya que a partir de ahí era donde realmente comienzan las trepadas pero fijo que volveremos.



Sin ningún contratiempo más y comentando lo chulo del día, porque eso si, ha sido un día precioso y con cantidad de buenas sensaciones y a mi una cosa buena me hace enseguida olvidar las malas, nos juntamos todos en el refugio donde Luis ya tiene mejor cara y tras recoger nos vamos hacia Benasque, que hoy dormimos ya abajo.

La bajada la hacemos comentando las jugadas y contemplando el paisaje que el viernes vimos con los frontales y en 1:30h estamos en el parking cansados pero contentos.
Pensaba que iba a tener las piernas más cansadas al llegar pero lo que más noto es la planta de los pies recalentada de tanto tiempo con las botas.







Tras un pequeño despiste por mi parte en la ubicación del albergue aparcamos y vamos a las habitaciones.
Me despisto un poco hablando por teléfono y al subir me encuentro un reparto de habitaciones... En fin, así son las cosas.

Ducha rápida y ya limpitos y relajados nos vamos a Benasque a darnos un homenaje en la pizzería donde nos lo pasamos genial rememorando el día al tiempo que nos ponemos hasta arriba de pizza, pasta y líquido.

El sondeo para mañana está igualado. El día ha pasado factura y hay pocos voluntarios para la ferrata del domingo.
Estamos fijos Juanqui, Jc, Luis y yo y bastante animados aunque doloridos Álvaro y Ricardo.

Volvemos al albergue donde intentaré superar mi problema con los ronquidos y dormir un rato que mañana nos espera otra aventura.