Iogrea

Todo lo bueno se acaba y nuestras vacaciones y economía tocan fondo así que lamentablemente tenemos que recoger el campamento y volver para España.
En el camino hacemos una pequeña parada antes de dejar Suiza para visitar el lago subterráneo más grande de Europa.
300m de lago por 30 de ancho que antes de un desprendimiento eran 600.

Entretenida y bonita forma de pasar una horita.











Chamonix:
Tras atravesar el paso de montaña y descender por un precioso puerto llegamos a nuestro siguiente destino, el valle de Chamonix. Altamente recomendado por Alvaro no podemos dejar de visitar el aguille du midi así que la noche anterior aprovechando la wifi del camping reservamos un ofertón de hotel en el propio Chamonix a los pies del teleférico.

El día es perfecto, visibilidad 100% y buena temperatura así que la espera para el telecabina es importante.
40e por barba tienen la culpa de poder disfrutar de las maravillosas vistas y tras esperar turno al tercer telecabina podemos comenzar la ascensión.

Sube a 10m/s y te plantas en la cima a 3650m en unos 20min desde poco más de 1000 que está el pueblo.
Las vistas desde el punto intermedio prometen.





En la aguja hay montado todo un complejo con cafetería, restaurante y tienda de recuerdos que discurren por el centro de una de las agujas, comunicado por pasarelas exteriores con la aguja principal donde se encuentra el ascensor que hace cima.



No tenemos prisa en bajar pero aunque quisiéramos no podemos hasta las 5:15 que sale nuestro telecabina así que cotilleamos a placer todos los rincones.

Comenzamos con el balcón oeste que nos brinda unas vistas del Valle pero pronto torcemos la cabeza hacia la arista por la que suben y bajan en romería los alpinistas que van a visitar el glaciar.



Bajamos por las escaleras y tras cruzar el puente nos encontramos en un cruce de caminos subterráneo.



Uno llega a una cueva desde donde se sale directamente a la arista para descender. Babeo sin cesar al ver a la gente poniéndose los crampones y encordándose para bajar por la cuerda. Ains quién pudiera!! Menos mal que Silvia no puede y yo tengo el material en el coche que si no bajo fijo ;)





Otra bifurcación nos deja en la salida del huevo que recorre el mar de glace hasta la parte italiana y la siguiente nos lleva a la subida del ascensor y a una terraza con unas vistas directas al Montblanc.



Tras las correspondientes fotos y 3e para el ascensor (sin posibilidad de escalera gratis... subimos a lo más alto. 3842m marca.
A Silvia ascender tan deprisa no le ha sentado nada mal y va medio zombi con dolores de cabeza. A mi parece que no me afecta y disfruto como un enano sacando fotos a doquier.









Comidita en la terraza y nuestro turno se acerca así que pasamos por la tienda y esperamos un poco de cola para bajar y se acabó lo que se daba. Estamos en el pueblo a eso de las 18:00 con un calor interesante en claro contraste con el fresquete de la cima.







Vamos al hotel y flipamos. En la web tenía buena pinta pero en la realidad es mejor. Les Aglions es un teórico hotel de 3 estrellas pero totalmente injustas.
Unos recepcionistas muy majetes nos llevan las bicis a una sala a tal efecto y nos dan la llave de la habitación. Amplia y muy moderna con albornoz, zapatillas y jaboncitos variados propios de un 4*sup o un 5*.




Pero no acaba aquí la cosa, en el increíble precio de la oferta de 70e noche entra todo un circuito de spa que incluye jacuzzi exterior con vistas al Montblanc, piscina climatizada, sauna, hammam, fitness y opcionalmente hidroterapia y masajes.





Como buenos cotillas probamos un poco de cada y vemos una sala de hidroterapia con una máquina chulisima de masajes por agua donde nos tiramos 20min cada uno. Luego descubrimos que era de pago pero estaba abierta y nadie nos dijo nada así que... ;)



Ya relajados nos metemos en el jacuzzi y unos largos en la piscina me dejan nuevo y listo para enfrentarme a un paseo precioso por Chamonix y una opípara cena a base de Fondué y carnaza en un restaurante muy chulo de la plaza mientras vemos cómo lo montamos para mañana.