Iogrea

2 meses encerrado en casa hacen que uno tenga un mono de salir... Medio mes con férula y otro sin apoyar recuperando movilidad del tobillo. Apoyo parcial... y por fin libre! Ya voy sin muletas y, aunque despacio y con limitaciones, puedo coger la bici y sentir el sol y el airecito en la cara mientras recupero poco a poco mi desaparecido gemelo. Hoy es el primer día que salgo de los alrededores de mi confinamiento y qué mejor ruta que pasear por el robledal de la Silla de Felipe 2!! A las 10, que no hay prisa y antes hace fresquete salimos Juanqui, Ricardo, Frodo y yo y ya el comience es un pequeño disfrute. Algo tiene la zona en otoño que le da un aire místico muy atractivo. Se sale del bosque para pillar un sendero rápido hasta los bomberos, un camino escondido entre 2 fincas nos deja en Peralejo y un poco de pista y sendero nos llevan a Zarzalejo. Subidita corta y toca disfrutar del mar de hojas y los puros colores otoñales que nos ofrece el robledal en ésta época! La ruta ni es grande, ni tiene mucho desnivel ni dificultad. Son poco más de 20km con 300m de desnivel pero en las condiciones adecuadas deja una sonrisa y nos ha permitido ponernos al día charloteando todo el camino sin parar, intentar arreglar el país y de paso disfrutar como enanos de una agradable mañana en un bosque con encanto lleno de senderitos. Aún es pronto para grandes rutas y pedrolos pero no le queda mucho al pie para permitirme disfrutar a tope de la bici. Algo más para aproximaciones andando para escaladas pero todo llegará... Para rematar la disfrutona mañana Juanqui me ha invitado a comer y nos hemos puesto morados mientras le parloteaba sin cesar hasta que le he dejado medio dormido jaja. Y el que si que está ahora dormido es Frodo, que es el que más ha disfrutado. Está hecho un toro y le quedaba aún fuelle para rato tras hacerse toda la ruta sin despegarse! Qué más se le puede pedir a una mañana de Sábado?