Iogrea

Domingo, vuelta a casa.
Me levanto a eso de las 7:45 para dar una vueltecita a Frodo y cansarle un rato, que hace mucho calor para sacarle de ruta.
Da gusto andar por Ainsa a estar horas, todo tranquilo y con buena temperatura. Se nota la juerga de ayer porque poca gente te encuentras por la calle y ciclistas casi ninguno.
Al volver, Silvia y Juanqui ya están desayunando así que me uno a ellos y nos preparamos para disfrutar de la ruta.

Hemos elegido la Trilogía, que promete divertidas bajadas sin complicaciones y tranquilas subidas pero le he hecho un pequeño cambio para salir directamente desde Ainsa en lugar de tener que coger el coche para ir a Labuerda.



Desde el parking del Castillo pillamos la carretera que va en dirección a la Ermita de San Felices para seguir por el Pr que nos lleva a cruzar el Rio Forcaz y ya estamos en el track original.
Nos espera una larga subida por pista de casi 5km amenizada con vistas hasta que nos introducimos en un precioso sendero que tras 2 rampones nos deja en la primera bajada.


Espectacular, divertida y muuuy larga podrían ser adjetivos que la definieran. Discurre por un estrecho sendero que nos lleva por el bosque en un trepidante esquive de árboles.



Unas zetitas cerradas para variar en un par de puntos y un empinado final para llegar al río de San Vicente. El paso es expuesto, no me da tiempo a leer el cartel que lo pone y lo paso pero Silvia y Juanqui, menos inconscientes, deciden pasarlo desmontados como debe ser.



Un pequeño porteo de subida nos deja en la carretera que va a San Vicente, hacia donde nos dirigimos mientras en la zona del Sarrastaño se ve una cortina de agua... debe estar cayendo de lo lindo.



Se agradece el asfalto ya que tras lo exigente de los últimos días, es agradable rodar plácidamente sin pensar más que en dar un pedal después del otro.


El pueblo se merece una pequeña visita ya que está situado en un precioso enclave rodeado de monte y cárcavas que forman unos curiosos barrancos.
Aprovechamos la fuente que hay para rellenar agua y descansar un rato mientras oímos truenos a lo lejos y nos caen 4 gotas que ni se merecen el chubasquero.
Nosotros nos libramos pero en la foto se ve la cortina de agua que cae...


Un último esfuerzo subiendo nos aleja del pueblo siguiendo el viacrucis para proseguir por una pista forestal.


Unos metros expuestos que se pueden pasar montados si te pilla en tu lado bueno y un cortafuegos corto pero petón nos prepara para la segunda bajada. Más corta que la anterior pero igualmente preciosa y más variada al alternar tramos de bosque cerrado con senderos colgados es todo un goze para los sentidos. Sin prácticamente técnica, el límite lo pones tú y tus frenos.



Para la tercera bajada tan sólo hay que remontar un poco por pista. Se nos hace muy cortita la subida y muy disfrutona la bajada.



Hay opción de hacer una cuarta y convertirlo en tetralogía pero se nos va de hora así que volvemos a Ainsa (se puede hacer por carretera o volver a pillar el Pr) y nos damos una merecida ducha. En total 25km y 750m de desnivel acumulado pero relajados y disfrutones.
Nosotros hemos tenido mucha suerte con el tiempo y los que fueron a bajo peñas también pero los que vuelven de Sarrastaño parece que lo hacen de la guerra. Las bicis con mucho barro, manchados hasta las cejas... menudo contraste jeje.

Para despedirnos de este estupendo fin de semana nada mejor que una buena comida que compartimos con Nano y sus acompañantes y queda lo peor, despedirse de los buenos amigos que habían retrasado también su partida, volver a meter todo al coche y la vuelta a Madrid y la cruda realidad pero... que nos quiten lo bailao!!!

Qué decir de este estupendo fin de semana?
Espectacular el trabajo de limpieza y organización con el que nos deleitan Jorge, Angel, Oriol y todos aquellos que se encargan de que la zonazero funcione y sea un punto de referencia.
Es imposible pasar por allí, disfrutar de sus senderos y no ver el enorme trabajo que eso conlleva así que MUCHAS GRACIAS CHICOS!!!
Y por supuesto... volveremos!