Iogrea

Compulsivo que es uno, y tras un maravilloso finde de bici, hay ganitas de meter cacharros en la piedra así que convenzo a Juanqui para hacer una escalakeitor.
El calor es sofocante así que buscamos algo alto y a la sombra. Me acuerdo de que Pele me había dicho hace poco que la Teógenes está bien así que allá que vamos.

Recojo a Juanqui en Villalba y subimos al Puerto de los Leones, en las antenas seguimos por la pista de tierra y no es que esté mal, está peor.
Tiene más agujeros que un queso gruller así que poco más de 4km se convierten en un calvario hasta que llegamos al collado del Hornillo y desde aquí la carretera ya está asfaltada hasta Peguerinos.


Se puede llegar desde el sendero que va al valle de Enmedio que sale en la primera curva o más rápido aunque empinado desde el desvío al Canto Herradero.
Dejamos el coche en el cruce con el cartel de Cancho Herradero a la sombrita y atravesamos la explanada siguiendo un camino sin pérdida que nos deja casi en línea recta a los pies de Peña Blanca.

Entre la altitud y que es cara norte se está de lo más agustito frente a los más de 35 grados que hemos dejado abajo. De hecho soplan unas rachas de aire que hacen pasar fresquete a Juanqui ;)


El bloque tiene varias vías más o menos accesibles de diversos grados. Nosotros hemos elegido la Teógenes. 2 largos que se pueden hacer en 1 con un pasito más exigente al principio del segundo.

Como es la primera vez y no sabemos si rozarán mucho las cuerdas optamos por hacer los 2 largos.



Croquis de la vía:




Primer largo: V. 15m. El primero comienza con placa y buenos agarres con una chapa bien puesta para asegurarte. Luego un pequeño diedrillo y una bavaresa muy sencilla me deja en una reunión con 2 argollas. Este primer tramo sólo tiene el llegar a poner la primera chapa y luego es un paseo así que Juanqui se situa a mi lado casi sin darme tiempo a retratarle.




Segundo largo: 15m 6a+/A1 Si en el diedrillo del primer largo se pone una cinta larga el resto de la vía la cuerda va muy recta y se puede hacer en un único largo con cuerda de 60 (para el tío sabido jeje).
Comienza la chicha de la vía.


Una fisura cómoda con buenos agarres y un clavo con buena pinta me dejan en el paso clave. Una fisura con panza y un clavo con bastante peor pinta para asegurarlo. Para reforzar entran friend del rojo para abajo o el camalot del 4 a la izquierda. El paso es más de decisión que otra cosa pero entre el extraplomo y las dudas se me pasa el arroz metiendo el seguro y tengo que descansar.
Algo de fisura/bavaresa, mano a romo, apretar los dientes un poco y estoy por encima. Ha pasado lo peor y ahora queda llegar arriba!


Lo que queda es sencillo pero algo más imaginativo para asegurar. Entran fisureros buscando un poco o friends grandes. Realmente no es difícil pero en una caída llegas a la reunión de abajo y no apetece así que meto para evitarlo, y tras un pasito de bloques asomo en la reunión.


Ahora si que está todo hecho. Me quedo un poco con la espinilla de haber descansado en el paso clave pero contento con el resultado final. Esto marcha!!

Juanqui comienza a subir y se pega un poco para sacar un friend que metí sin demasiados miramientos. Un par de tientos para el paso y al poco me le encuentro a mi lado con cara sonriente.




Tercer largo: 10m II opcional.
Aprovechamos para hacer el último paseo a la cima. Son como 10m de II o poco más pero merecen la pena las vistas.




Descenso: La reunión son 4 chapas con argollas desde la que se rapela con un tramo un poco volado hasta abajo.


Bonito sitio para pasar una agradable tarde de verano a la sombrita y con fresquito. Lo único malo el acceso, que está hecho una pena.

Volvimos por Abantos para ver si estaba mejor y toda la zona de Peguerinos está asfaltada recientemente pero una vez que pasas la casa de la Cueva hay tramos con bastantes agujeros también.

Aunque se da más vuelta, para llegar con los amortiguadores del coche intactos la única opción es dar el rodeo y venir por Santa Maria de la Alameda. Más larga pero más segura para la integridad del vehículo.

Tarde agradable en un sitio nuevo para escalar aunque viejo conocido de la bici, fresquito y poco frecuentado. Recomendable.