Iogrea

Aunque he aprovechado para montar en bici y escalar en el roco, la llegada de Olivia a la familia junto con el calorazo han cortado las salidas serranas pero aprovechamos una tarde que podemos y nos vamos Juanqui, Joe y yo a probar en el alto del Telégrafo.
Hace ya tiempo habíamos estado con Gonzalo y Emilio en unas vías asequibles y disfrutonas, hoy le daremos un poco más de caña.

Nuestra referencia era un croquis a mano que le había hecho un compi de rocódromo a Juanqui y que resultó ser bastante preciso.



Para llegar al sector hay que ir a la virgen del alto, aquí está el primer sector que ya conocíamos, si se sigue el sendero hay un callejón que por la tarde está a la sombra y donde probaremos suerte.

Comentar que en Villalba estábamos a 35 grados cuando comenzamos a subir. En el puerto había 25 con airecito y en este sector a la sombra, que corría el aire... Juanqui y Joe se pegaban por mi plumas ya que yo fui el único previsor que cogió ropa de abrigo y es que con la tontería, aunque sea verano... 2000m pueden engañar.



En el croquis lo primero que salia era un 6c y un 6b+. Entre medias hay un 6b que no aparecía dibujado.
Está extraplomado pero parece que hay buen agarre y las chapas relativamente juntas así que le doy de primero que ya va siendo hora de que empiece a trabajar.



Sudo y descanso varias veces pero lo consigo! Prueba superada!!



Proseguimos con el 6b que sale mejor y el 6b+ sólo tiene un paso atlético.

El resto de vías del callejón nos vienen grandes así que bordeando la roca nos esperan unas cuantas más aunque estas tenían gente y es que empezamos solitos pero acabamos con varias cordadas.

La que está marcada en el croquis como la última es una bonita vía de placa con agarres laaaarga y disfrutona que sale en torno al 6a+ y que nos dejó buen sabor de boca.
Nos quedamos con las ganas de darle a las de la izquierda que rondan el 6a-6c pero ya no nos daba tiempo así que vuelta al coche y para casita.

Espectacular la tarde que hemos pasado y buena ostia de realidad la que nos damos cuando volvemos a Madrid con el calor infernal del verano y es que por unas horas nos hemos teletransportado.