Iogrea

Hace ya tiempo que hay monillo de una pequeña invernal pero nunca terminaba de cuadrarnos así que este sábado por fin nos hemos podido acercar.
Como desde la última nevada hace ya una semana y no sabíamos el estado de la nieve nos fuimos sin grandes pretensiones a disfrutar del entorno de Peñalara.

Madrid tiene mucha sierra y chula pero... también tiene gente y Cotos es un hervidero en fin de semana así que para poder disfrutar nos toca un buen madrugón y a las 7:30 ya estamos en el parking de Cotos.

Cuando metí a Frodo en el coche y fui a por Luis llovía en Getafe pero... quién sabe lo que hará arriba?
La subida a Navacerrada la hacemos con una niebla MUY densa en la que hay que intuir cada curva pero es baja y al coronar, el trayecto hasta Cotos tiene más visibilidad.
En el aparcamiento hay 4 o 5 coches y es noche cerrada pero entre que llega JC y nos ponemos guapos comienzan a salir las primeras luces que tenemos que intuir entre la niebla.



El equipo consta de JC, Sergio, Luis, Frodo y el que narra. Tenemos el material, pero hoy toca investigar los corredores... que este año alguno caerá...
Crampones, piolet y mochilas y para arriba!



La pista de subida está con nieve dura, ideal para ascender cómodamente porque la bota agarra muy bien. Seguimos con niebla pero deja ver 100m así que sin problema.
Aunque el tiempo no es bueno hace muy buena temperatura y en la subida sobra ropa.
Lo que si que hace es aire, y cuando la pista deja atrás el bosque y sólo quedan matorrales el terreno tiene alguna zona helada y comienza algo de ventisca así que volvemos a abrigarnos y para arriba.



Frodo se lo está pasando genial, va enlazando con todos y correteando por la nieve, donde agarra mejor que nosotros.

Al llegar a la base de 2 hermanas el aire se convierte en ventisca y vamos buscando siempre que podemos el abrigo de las rocas mientras proseguimos la subida a Peñalara.
La cuerda tiene muy poca nieve ya que el viento la ha arrastrado y se puede ir bien sin nada hasta la cima siguiendo la pista.



Fotito de rigor sujetándonos para no volarnos en el vértice y las huellas se acaban. Por claveles parece que no ha pasado nadie desde hace algún tiempo.
El viento es muy fuerte y la visibilidad muy reducida así que tras proseguir por la cuerda un rato decidimos bordear por la parte segoviana. Es tontería crestear claveles sin visibilidad y menos llevando a Frodo.



Aún por abajo la cosa tiene su miga, sobre todo para el perro ya que los diversos corredores tienen placas de nieve donde nuestros crampones lateralmente agarran perfectamente pero el perro cuando no tiene piedras hace malavarismos para continuar por la pendiente con algún que otro gracioso resbalón.



De esta guisa y sin perder altura vamos bordeando. Las chupas por fuera se han quedado tiesas de la ventisca y Frodo lleva los bigotes y mucho pelo congelado pero al dar la vuelta tenemos suerte y el tiempo cambia radicalmente.





La niebla comienza a levantarse y para drásticamente el aire con lo cual disfrutamos de unas maravillosas vistas del paso de claveles desde la laguna de los pájaros y de una progresiva desaparición del mar de nubes que cubren la cuerda larga.





Frodo corretea por la laguna helada y desaparece el hielo de su pelaje mientras que nosotros aprovechamos para tirar fotos a doquier y con menos ropa e incluso solecito proseguimos hacia las 5 lagunas.





Es alucinante lo que cambia el tiempo en cuestión de minutos. 30min más tarde claveles está totalmente despejado y podríamos haber ido por arriba.





Los corredores de subida tienen muy buena pinta y se encuentran en un estado muy bueno así que fichamos un par de posibles ascensiones en mixto para otro día en el que Frodo tendrá que quedarse en casa ;)



Tras echar un vistazo a las cascadas de hielo (poco formadas salvo 2 en la zona de la laguna de Peñalara) llegamos a la laguna de Peñalara donde aprovechamos el solecito para zamparnos el bocata y ver el contraste de la gente que corona.





Hasta este momento no nos hemos cruzado más que con un par de grupos pequeños de montañeros pero a partir de aquí es una autopista donde el tránsito de gente se va intensificando y al llegar a Cotos parece Port Aventura.
El parking está colapsado, estrés y pitidos de coche a doquier y en la zona de los alrededores de la venta Marcelino la gente lucha por un hueco de nieve donde disfrutar con el trineo o plásticos mientras aprovechan el estupendo día que se ha quedado.



Personalmente doy gracias por el estupendo día que hemos tenido. Lleno de contrastes. La soledad y las condiciones adversas del principio, las vistas al levantarse la niebla e incluso de la masificación de gente disfrutando de una parcela de montaña al final del día.

Frodo va evolucionando a pasos agigantados y hoy no ha necesitado ayuda en casi ningún paso y eso que alguno era comprometido. Dentro de poco le veo con un arnes llevando el material ;)