Iogrea

Viernes:

Debería estar haciendo la maleta para ir a esquiar pero la oferta que pillamos en Francia resultó ser falsa y el tiempo está malo malísimo.
Ha caído un paquetón de espanto pero dan ventisca y subida de las temperaturas con lluvia así que nos la jugamos y cogemos sitio en Formigal para la siguiente salida.
Estaba en casa pensando en cómo aprovechar la nieve caída en una escapadita a la sierra cuando me llama Luis…
Oye… que me voy a la kdd de Castellón!
Coñe y eso?
Pues ya ves… que me ha convencido Ricardo pero me voy el viernes y vuelvo el domingo después de la ruta!
Jo que buen plan!!! Pues…. No se…. Pero si fuera…. La horquilla…. Venga que voy!!!

Ale, dicho y hecho. El viernes hago la maleta corriendo y cuando estoy acabando llaman al timbre de correos con los casquillos de amachete!
Un ratejo con las manos manchadas de grasa y los tengo puestos en el Fox rp2 así que de lujo! Este finde voy de estreno!
En lo que termino de meter las cosas me viene a buscar Luis y ale, carretera y manta.

El paisaje es pintoresco ya que toda la planicie de Albacete está bastante blanca y el termómetro marca los 0ºC… ni frío ni calor!
Paramos a echar gasolina a la altura de Motilla del Palancar y se nos une Ricardo, que había salido algo más tarde de su casa.
Ya queda sólo un ratejo y llegamos sin problema a Eslida donde nos espera Carlos para enseñarnos la casa rural donde dormiremos.
Aprovechando que aún falta bastante gente por llegar y hay un rato muerto desmontamos su Fox 36 van R y la montamos en mi bici, que se me ha petado la 55 y hemos llegado a un acuerdo ;)
Todo va sin problemas y en 30min tengo la bici montadita y lista para darle bien de caña mañana en la ruta.



Como no estaba previsto que fuéramos no tenemos cama pero es algo de fácil solución. Luis al sofá cama y yo en un colchón inflable y listo.

En estas ha llegado toda la panda y tras los numerosos saludos de rigor degustamos el rico foie y queso Idiazabal mientras que los cocineros oficiales de esta noche preparan relleno “pamplonés”.

Nos ponemos las botas y tras la comida hay que hacer la digestión y aquí surge la alegría ;)
Como resultado terminamos cantando Pantaleón y volvemos a casa, unos más felices y “contentos” que otros para dormir que mañana toca una buena ruta y se prevé una noche muuuy fría!