Iogrea

Al día siguiente me operaban y lucía un solazo de justicia así que convenzo a Silvia para irnos a escalar un poco y despedirme del deporte hasta dentro de 2 meses.
Un día ideal para estrenar la cesta y el casco nuevo pero con tanto sol cualquiera se mete en vias soleadas así que elegimos un sitio con bastante sombra y sin problema de acceso por regla general.
La camorza inferior.

LLegar es fácil de señalar pero complicado de explicar. Si nos situamos en el bareto del tranco que hay al pie del río es cruzarlo y apuntar en línea recta hacia las rocas que se ven en lo alto de la colina.

Pero todo discurre por bosque y es fácil dar alguna vuelta extra. Como el río en esta época pasa muy crecido cruzamos por el puente de piedra del principio y vamos por el márgen izq del río hasta que comenzamos a subir.
La subida te deja calentito pero al menos es a la sombra y se agradece.



La camorza tiene unas cuantas vías de adherencia bastante asequibles y disfrutonas que en 2 largos te dejan bajo unos bloques cimeros con 2 fisuras muy entretenidas para meter cacharros que salen en 6a-6a+

Cuando llegamos había unas cuantas cordadas en la zona así que nos metemos en la vía que había libre que debe salir un V por el principio, porque luego es más sencilla.



Silvia hace casi un año que no se pone el traje de gala y está un poco nerviosilla porque además será su primera vía de 2 largos pero no hay nada que temer.

Un poco de recuerdo de los conceptos básicos y ale, para arriba!
En un momentito la tengo en la reu. Lástima que no se enganche (de momento) con la escalada porque se le da bien. Es bastante lanzada una vez que se pone y subió los 2 largos sin problemas.



En la reu del 2 largo está el bloque cimero con 3 alternativas.
Una que lo bordea y termina en una chimenea y que le dan de V, la fisura de la izq que le dan de 6a y la de la derecha que dan 6a+ pero debe ser porque es algo más difícil de proteger ya que tiene mejores agarres.





En otra visita estuvimos haciéndolos y le da el punto extra a la zona para completar una buena jornada ya que las vistas son muy bonitas desde lo alto, sobre todo al atardecer.

Montamos rapel y Silvia va la primera probando su nueva cesta. Era reticente frente al 8 pero al acabar ve que es muy sencilla de utilizar y sirve para asegurar al primero, al segundo y para rapelar, todo en uno!



La veo motivada y aún queda tiempo de sobra así que no me cuesta nada animarla para que se haga de primero un par de vías y aprovecho para sacar alguna foto aunque a una mano, con el sol justo en contra y tal... pues son más las ganas que el resultado.



Comidita a la sombrita en el bosque para reponer fuerzas y nos bajamos al rio donde Frodo se baña a gusto y nosotros nos refrescamos los pinreles.

Estupendo día en el monte con un poco de todo, sin ninguna prisa y disfrutando los momentos!