Iogrea

Tras un sueño reparador nos levantamos tranquilamente y damos cuenta de un suculento y variado desayuno en el buffet del hotel con vistas al Anayet.
 Remontamos Formigal hasta las últimas casas y dejamos el coche para comenzar a andar por un sendero que nos llevará al destino de hoy. La Foratata.


Se puede subir escalando por la cresta o bordearlo por el oeste y entrar desde la cara norte. Es lo que nos ha aconsejado Mikelito y lo que decidimos hacer.


El sendero comienza a subir tranquilamente dejándonos unas estupendas vistas elevadas sobre Formigal para apretar y comenzar a remontar desnivel sin descanso.


Poco a poco se va estrechando hasta quedarse en un perfecto single-track que me hará tener un monazo enorme de bici y es que esta zona es un paraiso endurero pero aún no he tenido el gusto de catarla dando pedales.


Al cabo de una hora escasa llegamos al collado y bordeamos el final de la Foratata para seguir un sendero rocoso a media ladera que nos lleva entre las 2 cimas.


Las vistas a cada lado son espectaculares y el día limpio y despejado nos permite disfrutarlas.


Cumplido el objetivo de la mañana de bajar el desayuno y disfrutar de un agradable paseo descendemos a Formigal. La subida nos ha llevado 1:30 y son como 700m de desnivel y la bajada no llega a los 50min.


Se está en la gloria en la zona y nos sabe mal tener que irnos pero el lunes hay que currelear así que comemos algo en Formigal y toca despedida y cierra y unos pestosos km de vuelta a la cruda realidad.


Atrás quedan el fresquito, las montañas, las vistas y la falta de gente. Menos mal que éstas pequeñas escapadas te dan la vida y recargan las pilas hasta que consigues la siguiente salida!