Iogrea

EL martes y último día amanece muy nublado y con nubes bajas en Cerler.
Ya hemos tenido suficiente estación por no hablar de los 40e que te clavan por cada día de forfait así que enfilamos nuestros pasos hacia el hospital de Benasque para intentar darle un poco a las raquetas.


Dejamos la niebla al bajar un poco aunque es alucinante la cantidad de nieve que hay por la carretera. Rodamos solos con unos bordillos que rondan el metro y medio de nieve y que nos dirigen directamente al final del camino y nuestro destino, el hospital de Benasque.


La suerte siempre ayuda un poco y según aparcamos se abren las nubes y nos encontramos en el centro de un estupendo claro que nos acompañará durante toda la excursión.

Preguntamos un poco lo que se puede hacer y nos mandan hacia el mirador del Aneto. Dejamos el margen del río para seguir por una alternativa más bonita y nos encontramos disfrutando en un paisaje precioso.


Seguramente muchos no lo entiendan pero estamos disfrutando más el tramo este de raquetas entre nieve virgen que la estación. Es algo diferente pero engancha el estar con poca o ninguna gente en un terreno menos frecuentado. La pega es no tener los skies cuando subimos la loma para poder pegarme una buena bajada pero... alguna vez le pondré remedio a esto jaja.


Encontramos unas lomas de nieve virgen que nos desvían del camino pero apetece probar "el agarre" de las raquetas así que enfilamos directamente hacia arriba y terminamos metidos por el bosque en una pequeña aventurilla jeje.



Si es que no se me puede dejar suelto. La pobre Silvia sufre un poco bajando pero al final volvemos al camino y nos comemos un buen bocata en el coche antes de emprender viaje de vuelta a Madrid y es que... ya podía estar esto más cerquita no?