Iogrea

29-09-2015
Tenemos que coger el ferry en Hellesylt para recorrer el fiordo de Geiranger. Es de los más turísticos y tenemos dudas entre hacerlo o ir por carretera y llegar directamente a Geiranger. Optamos por el crucerito que porque hagamos uno...

Nos hemos dormido un poco y vamos justillos, el gps marca que llegamos a las 10:55 a Hellesylt y en la web pone que sale a las 11... total que con un poco de rally por la E69 hasta Hornindal y luego por la 60 llegamos con unos minutillos de sobra.
Nos cobran en la cola mientras salen los coches del barco y enseguida estamos embarcados.


Hoy el día no tiene nada que ver con los 2 anteriores. Se han metido nubes bajas y hay bancos de niebla. De vez en cuando caen 4 gotas y hace fresquete pero al menos se ve lo suficiente.


El fiordo de Geiranger es conocido por sus abundantes cascadas. La verdad que después de lo que llevamos visto tampoco es para tanto, podría pasar perfectamente por uno más. Si hubiéramos ido rodeando con el coche por el otro lado no sé yo si no hubiera merecido más la pena...

Por los altavoces del barco van explicando en varios idiomas algunas cascadas así como la importancia de unas granjas que aún se conservan.





Donde sí que destaca y no precisamente para bien es Geiranger. Invasión de turistas, 2 enormes cruceros deben tener la culpa y el montón de autobuses no contribuye precisamente a mejorarlo. La salida del puerto es un caos de autobuses, gente que espera para embarcar, gente que desembarca de los cruceros... puf, qué invasión! Con lo tranquilos que hemos estado!!


Salimos huyendo literalmente de allí aunque no sin ir al mirador desde el que se ve el fiordo desde lo alto, Flydalsjuvet.



Nos cuesta un poco dar con él porque han vayado la piedra desde la que hemos visto a la gente tomar la foto pero bueno, la vista es bonita.



Nuestro siguiente objetivo es la carretera de los Troll (Trollstigen) y para ello tenemos que volver a Geiranger, paramos en un mirador que hay a la entrada del pueblo y cogemos la carretera de las aguilas para ascender.


Esta carretera tiene una serie de curvas de herradura entretenidas que se ven perfectamente desde Geiranger y donde no hay demasiados sitios para parar.

Consigo adelantar a un coche y subimos solitos por la carretera, menuda gozada. Atrás quedan los autobuses llenos de turistas, la gente... y es que cada vez aguanto menos las aglomeraciones masivas y menos en la naturaleza.

Tras un tramo de carretera hay que coger un ferry para cruzar el fiordo en Eisdal, son 10min lo que tarda en cruzar y pasa cada 20.


Según ascendemos la niebla es más densa y cuando llegamos a lo alto de la carretera nos es imposible ver nada. La niebla es muy densa y llueve.
Aún así aparcamos en el enorme parking de la cafetería y recorro la bonita senda que lleva al mirador. Con sol la vista debe ser espectacular pero hoy no se ve ni a 20m. Silvia de hecho a decidido que para no ver nada no se moja y se queda en el coche.


En fin, dormiremos cerca... a ver si mañanana hay más suerte...


La bajada es preciosa, de nuevo carretera de curvas de herradura estrechita donde controlar la distancia lateral es primordial, cascada al lado de la carretera y una vista impresionante del valle la que divisamos aún con las nubes que nos tapan la mayoría.

Nos da la impresión de que nos hemos perdido lo mejor pero el tiempo no nos da para más.

Hoy dormiremos en el camping Andalsnes, situado en una curva del río y bastante acogedor.

Hemos llegado sobre las 3:30 así que nos hacemos la comida y planeamos qué hacer por la tarde.
Con el tiempo que hace no vamos a ver nada así que optamos por dar un paseo hasta el pueblo, comprar cosillas que nos hacen falta y ya veremos.
Al salir del camping hay marcada una senda que parece que da la vuelta al pueblo y como no tenemos otra cosa que hacer y pilla en nuestra dirección la seguimos.
Va por el márgen derecho del río hasta el polígono donde están los supermercados, cargamos con lo que necesitamos en la mochila y cruzamos el río hasta un hostel.
Aquí la senda se mete por un bonito bosque y damos un agradable paseo que bordea los cuarteles del ejército, prosigue entre el campo de golf y el camping para dejarnos en el punto de partida.
Al final hemos tardado más de la cuenta en dar el paseo pero sin quererlo hemos pasado la tarde de una forma relajada y agradable en total soledad recorriendo el bosque.

Cenamos y nos vemos un par de capítulos... a ver si mañana hay más suerte con el tiempo.



PD: Por si alguno quiere el recorrido que hicimos en coche aquí lo dejo: