Iogrea

28-07-15


Hoy tenemos por delante un día relajado así que nos levantamos sin prisa, desayunamos y dejamos Jostedal para ir al lado norte del mismo glaciar.
En línea recta estamos a poco más de 20km y sin embargo en coche habrá que hacer 200km para poder llegar.

Para ello desandamos el camino a Gaupne, Sogndal y siguiendo la E5 llegamos hasta Skei donde cogemos la E39.
Aunque no vamos cerca del agua la carretera es bastante agradable.


No contábamos con ello pero vemos una lengua de glaciar y un camino que parece que va hacia ella y allá que vamos.
Se trata del Boyarbreen, y aprovechamos para estirar las piernas y dar un paseito hasta el lago del glaciar.

La foto del entorno es espectacular y al ser menos conocido no hay mucha gente.




En Byrkjelo paramos a repostar gasolina y subimos un puertecito desde el que hay unas preciosas vistas del Innvikfjorden.


Bajadita con curvas de herradura y vamos bordeando el fiordo hasta Olden.
Como ya hemos escarmentado y preveyendo acertadamente que no habría donde comprar más adelante paramos a comprar pan y comida.
Cambiamos el fiordo por lagos y llegamos a nuestro alojamiento de esta noche entre medias de los 2 lagos del Oldevatnet. Se trata del Oldevatn camping.
Silvia ha reservado desde hace unos días la única cabaña que quedaba y por las fotos parece que será la mejor del viaje (también es más cara ;) )
Estamos teniendo un día espectacular de solazo y hemos llegado prontito.


Los camping suelen contar con lavadoras y secadoras pero entre que el tiempo los días pasados no era demasiado bueno y cuando lo ha sido no hemos tenido tiempo no las hemos usado.
Ya llevamos unos cuantos días y el contenido de la maleta empieza a escasear así que mientras que hago la comida en nuestra amplia y espaciosa cabaña Silvia pone la lavadora.


Esta cabaña tiene baño dentro y habitación con un amplio salón y cocina completa. Todo un lujo y sobre todo está situada en un paraje idílico.
A los pies del lago te permite bañarte y tiene servicio de canoas, barcas y bicicletas gratis para los usuarios.

Cuando terminamos de comer sentados tranquilamente en el porche acaba la lavadora y le toca el turno a la secadora. Tenemos unos 40minutos aún por delante así que nos vamos a jugar un poco al lago. Cogemos una canoa y nos pasamos un rato muy divertido ya que son remos de una sola pala y nunca lo habíamos usado. Damos vueltas como una peonza hasta conseguir centrar esfuerzos y pasamos un rato muy entretenido que es lo que importa.

Hace un día tan bueno que no puedo resistirme a darme un rico chapuzón en las gélidas aguas del lago. Me pongo el bañador, me meto... anda pero si no está tan fría!
Comparada con el fiordo es bastante más agradable así que una vez pasado el fresquete inicial me tiro unas cuantas veces más y es que se está de vicio!!


Con la ropa seca y recogida montamos de nuevo en el coche para ir a ver el glaciar de Briksdal. Es el "acceso turístico" al glaciar y la verdad que comparado con el resto de sitios no tiene nada que hacer.
Desde que dejas el coche en el parking hay una pista (autopista) por la que suben en unos carritos de golf a los turistas hasta prácticamente los pies del lago.
Tenemos suerte porque como vamos por la tarde ya la gente está volviendo y los autobuses recogiendo para ir con lo cual podemos disfrutar de una relativa tranquilidad sin aglomeraciones.



Paradita en la Kleivanfossen para afrontar el tramo más empinado y


llegamos al lago a los pies del glaciar.


Mis padres estuvieron hace unos años y el hielo llegaba hasta el propio lago, este año no llega ni a mitad de pared. A lo largo del recorrido van poniendo la distancia del hielo a lo largo del tiempo y es preocupante ver cómo va desapareciendo a pasos agigantados.


Quedamos 4 o 5 por arriba y el sol empieza a ponerse, e intentamos no regresar por la pista. Creo haber leido que habia un sendero y lo encuentro pero cruza el río, que está muy crecido y no podemos pasar. Al otro lado nos esperan unas cabras con cara de hambrientas y a Silvia no le hace mucha gracia que se la coman así que volvemos a la pista jeje.
Aa la vuelta pasamos por una zona con una antigua cabaña que tiene un aura mágico bajo esta luz.
Aprovechamos para tirar unas cuantas fotos a ver si capto el momento y aunque no termina de expresarlo nos trae un recuerdo especial.


Últimas fotillos a la Kleivanfossen y llegamos al coche.


De vuelta en el parking conducimos los 20 minutos que hay al camping y nos duchamos y preparamos una rica cena que mañana toca proseguir viaje.



PD: Por si alguno la quiere esta es la ruta que hicimos con el coche en el google maps: