Iogrea

24-10-2016
Oxford


Amanece nublado con pinta de caer cuatro gotas pero poco más. Algo cae en el trayecto de coche de Swidon a Oxford pero al llegar gozamos de un sol radiante.
No es típico ni tiene encanto pero como suele ser costumbre en otros hoteles de esta cadena que hemos conocido tiene un buffet a prueba de bombas con un buen surtido y nos ponemos ciegos.
Oxford tiene el mismo problema de Cambridge pero más grande.
El centro es peatonal, no hay demasiado sitio para aparcar así que hay parking disuasorios pero están lejos del centro y obligan a tomar un autobus.
Hay muchos hoteles para elegir y bastantes con buena pinta pero muchos lamentablemente no dejan niños, en los céntricos no hay parking y los que lo tienen el precio es desorbitado así que vamos concretando los criterios de búsqueda hasta dar con uno que parece que cumple todo lo que queremos.
Está a poca distancia andando del centro, no tiene mala crítica y tiene parking gratuito. El elegido es el Newton House B&B Oxford.
Como es costumbre en toda la zona las casas suelen tener escaleras estrechas y empinadas y los alojamientos estar en los pisos superiores. Imposible llegar con el carro a la habitación pero como tiene parking no hay problema, maletas arriba y Olivia en brazos.
La habitación normal y desayuno justillo pero buena relación calidad precio y sobre todo el estar cerca del centro no tiene precio.

En una hora poco más hemos recorrido las 40 millas que separan Swidon de Oxford así que a eso de las 11 estamos en la puerta del B&B. Cuando llegamos hay 2 o 3 sitios en el parking así que metemos el coche y le preguntamos al dueño.
sabemos que no se puede hacer el chek-in hasta las 15:00 pero nos dice que podemos dejar el coche sin problema y que luego ya por la tarde cuando queramos hacemos el registro.
Pues ale, cogemos el carro y nos vamos a pasear por la ciudad con un agradable sol y una luz preciosa tras las cuatro gotas caídas.

El hotel está en Abingdom Road, a menos de 1km del centro de Oxford. En menos de 10minutos te plantas en el centro siguiendo la calle sin desvíos siquiera.

Con lo primero que nos topamos es con la sombrería Alice´s Shop de Lewis Carrolls, fotito nostálgica y en frente tenemos uno de los grandes College, el Christ.


Entramos a sus enormes jardines y pistas deportivas y vamos siguiendo un camino que lleva a una puerta... anticarritos grrr.


Como ya hemos dado un paseo que no queremos dasandar desmonto el carro y con un poco de malavarismos conseguimos meter el carro girándolo, luego la silla y ya por fin Olivia pasa en brazos. En fin... lo de la accesibilidad no lo lleva bien esta gente...

Bordeando el Christ College llegamos a la calle Merton y de ahí a una de las arterias principales, High Street.


Más viva que Cambridge se respira también el ambiente universitario pero no sé, Cambridge nos ha parecido más romántico y tranquilo con grandes jardines donde perderse mientras que Oxford es más edificio y fachada y los jardines pasan a un segundo plano aunque hay Collage que tienen enormes espacios verdes.

Pasamos por delante de la Carfax Tower y vamos callejeando sin rumbo definido fichando posibles sitios para comer y/o cenar.



Nuestros pasos nos llevan a Broad Street y al Sheldonian Teatre.




Al lado está el puente del New College y como soy muy curioso hay un callejon estrechito y nos metemos por ahí. Un par de curvas donde el carro pasa ajustado y damos con un Pub supermono con buena pinta, hay hambre así que pillamos una mesa de coña y nos paramos a comer. Fish and chips y una ensalada son los platos elegidos.



Luego constatamos que mi instinto es afinado, por lo visto el pub es famoso y gente como el presidente de estados unidos han estado aquí cuando estudiaban en Oxford.



La suerte está con nosotros porque al poco de entrar se pone a llover y al salir ha escampado jeje. Igualito que en Bath...

Lo más cercano es la Bodleian Library pero no dejan entrar con niños. La verdad que tiene buena pinta pero con tantas cosas que ver optamos por no tener que separarnos demasiado.


Fotito en la Radcliffe camera y Silvia se queda disfrutando del solecito mientras yo subo las escaleras de la iglesia de st Mary desde la que se disfruta de una preciosa vista de la ciudad.





El interior de la iglesia también se merece un paseo y al salir nos planteamos qué hacer.



Enfrente tenemos el Christ College y se tarda un rato en visitarse así que sacamos la entrada y nos preparamos para cargar el carro porque hay muchas zonas con pequeñas escaleras pero no tienen sitio para dejar el carro y usar la mochila.


La verdad que es impresionante el interior de los College. En Oxford se entiende perfectamente por qué ha salido Harry Potter de entre sus muros o los escritos de Tolkien. Es el marco ideal para esa escenografía.
En concreto en este College se han rodado escenas de Harry Potter usando la escalera




o el gran comedor que se utiliza a diario por los alumnos.



La iglesia es magnífica y los patios donde se encuentran los alojamientos de los alumnos parecen de cuento. Hemos leído por internet que si lo pides con tiempo te puedes alojar en los College y la verdad que nos hemos quedado con las ganas pero no suelen mirar con buenos ojos viajar con un bebé.



Dejamos el Christ por la parte norte tras haber pasado por la zona visitable y se nos ha echado la tarde encima y con la tontería estamos cansados así que descansamos un poco en el B&B y volvemos a la carga por la noche para cenar.
Por la mañana todo eran sitios abiertos con muchas teterías con una pinta muy apetecible pero por la noche no hay tantas cosas. En un par de pub que nos habían gustado y que estaban abiertos nos dicen que por la noche no admiten niños así que terminamos en un pub restaurante de la calle principal muy tranquilo y con buena música donde disfrutamos de una agradable velada antes de irnos a la cama... que ya nos lo hemos ganado.