Iogrea

Tras nuestros pinitos clásicos toca visitar un lugar de culto, a Cabrera. Montones de vias, equipadas o no, fisuras de piedra de calidad... un paraíso para escalar aunque algo masificado los fines de semana.

Allá que vamos y nos presentamos Juanqui, Luis y yo. Se llega muy fácilmente. Desde Madrid es la salida 60 aprox. La segunda de la Cabrera que te deja en el colegio Pico la Miel, donde aparcamos en la calle la Sierra tal y como dicen las reseñas para comenzar la progresión.

Luis no se encuentra bien físicamente pero decide intentarlo y subir a pie de vía a ver si mejora. En unos 20min de subida constante nos presentamos a pie de las vías y nos decantamos por una sencilla pero resultona. La Ezequiel.



Mientras nos preparamos Luis no mejora así que prefiere no arriesgar y con todo su pesar nos deja y se vuelve a Madrid. La salud es lo primero.



Quedamos Juanqui y yo y tras echarlo a suertes le toca a Juanqui abrir el primer largo. Yo voto por hacer los 2 primeros del tirón pero Juanqui prefiere partirlos para que no zeté mucho la cuerda.
El primer largo es un diedro tumbado con muy buenos agarres que te deja tras un pequeño paso en la reunión. Un friend o incluso 2 por quitar el miedo son suficientes aunque no se siente uno inseguro.





Cambio de papeles y me toca abrir. El primer metro tiene más gracia y luego, tras progresar un poco meto un friend para asegurar y veo que será complicado equipar más. Las fisuras tienen la abertura hacia fuera y o son pequeñas o extrañas. La ascensión no presenta dificultad y es como una escalera tumbada así que aunque sólo he metido otro friend más llego al pie de la cueva.





Hoy por fin Juanqui se ha acordado de los Walkies y bien que nos vienen porque entre la distancia y el aire cuesta oirse y con los walkies es una gozada.
Oye Juanqui... dónde está la reunión....??
Pues cerca de la cueva no?
Pues... no veo nada jaja.
Ah Si! hay una pero 4m en travesía a la izquierda y llevo mazo de metros sin chapar!!
Mira que tiene que haber otra!!
Y.. efectivamente, si es un perro me muerde. Me la he dejado 3m más abajo en una repisa super cómoda.

Ya que estoy meto un friend por si acaso y destrepo a la reunión, monto y en un periquete sube Juanqui para continuar la jugada.




Quiere meterse por la chimenea pero a mi me llama más hacer la fisura de la vía Emilio. Además... parece que hay un friend abandonado.
Ok... pues por la fisura. Comienza a subir y mete un friend, usa el abandonado y mete otro más arriba.





Le veo que no se sale de la fisura y que se va tensando cuando parece que hay pies por el lateral hasta que... ahhhh! vuela un par de metros quedando asegurado perfectamente por el friend que acaba de meter.
Ains si ya te decía yo que miraras fuera jaja. Perdida la tensión prosigue y en un momento se coloca arriba de la chimenea para hacer la reunión.



Aprovecho para subir directamente desde mi reunión por una zona algo más pina que el canto que se usa para subir a la cueva y voy recogiendo material. Friend abandonado incluido tras maniobrar un poco con el sacafisureros.

Me siento super agusto en esta fisura. Después de la tensión del 6a de la Camorza y la longuitud de Mira un Buho esta se me antoja muy asequible y relajada al tener pies y manos adicionales.



Como Juanqui se ha quedado con las ganas de la chimenea descendemos hacia la cueva y subimos la chimenea, que una vez dentro es mucho menos de lo que aparenta.
Tiene muy buenos agarres y se puede asegurar bien con un clavo que hay y algún puente de roca. Según las reseñas mojada es complicada aunque supongo que será por la laja lisa porque por los laterales hay buenos agarres para manos.



Saciada la curiosidad y constatando que es mejor elección la fisura que la chimenea prosigo con el siguiente largo. Un principio algo expuesto me deja en un fantástico puente de roca donde meto una cinta y un poco más arriba un fisurero por eso de probarlos y tal.



Es curioso las formaciones que hace la roca...



Otro fantástico puente de roca y se presentan dos opciones. Seguir la grieta o pillar las setas.
Detrás de nosotros van 2 cordadas y el primero, que pilota la zona me comenta las opciones y eligo las setas por variar un poco.
Llego a un árbol y... dónde está la reunión?? Desde luego hoy necesito gafas para las reuniones macho... En fin, aseguro a Juanqui desde el árbol y cuando llega me dice... pero si la tienes ahí delante a 3m!!!



En fin, nos cambiamos a la reunión equipada y queda tan sólo el último largo, que sube por un diedro y fisura amplia y sencilla donde Juanqui mete un par de cintas más por guiar la cuerda y posibles caídas que por riesgo real.







Al poco llego yo y tan sólo nos queda un paseo corto por la cresta para llegar al vértice geodésico, disfrutar de las vistas y comenzar el destrepe.





Para destrepar elegimos la canal, que tiene un pequeño paso de unos 4m donde debería haber unas grapas de escalones pero que han arrancado, obligando a saltar (peligroso) o rapelarlo desde un par de cintas que hay abandonadas.
Aunque joroba volver a desenrollar la cuerda elegimos la segunda opción y al poco estamos de nuevo a pie de vía con las mochilas.



Lástima que tengamos que irnos porque la zona nos ha encantado y nos hubiéramos tirado el día entero pero bueno... algo habrá que dejar para otras veces no??
Nos quitamos las faldas hawaianas y tras repartir material toca descender al coche.




Una zona muy chula de buena piedra con muy buenos agarres, infinidad de posibilidades y variantes y muy entretenida. La vía Ezequiel, tal y como habíamos estado leyendo al informarnos, completa, divertida y muy asequible. Una vía donde disfrutas de una bonita ascensión sin complicaciones.

Buen sitio para probar a meter cacharritos y clasiquear o para ir de segundo sin riesgos ni problemas de nivel.

Volveremos... pero caerá el espolón Manolín, que ya le hemos ido dando un tiento por el camino...