Iogrea

27-07-2015


Amanecemos temprano y mientras Silvia termina de despertarse me voy al Joker a por comida. Aunque es pequeño tiene bastante surtido y al final cargo un carrito jeje.
Se nota que ayer fue domingo porque estamos todos comprando pan como si no hubiera mañana. Menos mal que una chica que va guiando a un grupete me deja a mi coger la mía porque ellos querían muchas y no se yo si el horno daba para tanto.

Con la tripa llena cogemos el coche los 5min que hay al centro de interpretación y buscamos a la empresa con la que hemos contratado.


Se trata de ice trolls y tiene buena pinta. Nos han ido guiando en las dudas por correo y contestaban rápido.
Allí coincidimos con la familia de españoles y un grupete más de unas 20 personas en total.
Irán con nosotros 3 guías, nos darán unas monedas para el peaje e iremos uno detrás de otro hasta el parking en nuestros coches.
Pero... algo no me cuadra, nos habían asegurado que iríamos al otro lago que estaría comenzando a descongelarse y no al Nigardsbreen, que para eso estuvimos ayer.
Le pregunto al guía y me dice que no, que vamos todos al mismo porque el otro está helado y no se puede hacer.
Me pillo un rebote interesante puesto que nos han tomado el pelo. Les preguntamos reiteradamente para diseñar los días y pillamos 2 días en Jostedal para esto, si no hubiéramos pillado la segunda noche en el fiordo de Sognal grrr.
Al principio no entiende el problema ya que nos dice que es muy bonito también pero claro, cuando le decimos que hemos estado ayer precisamente porque hoy íbamos al otro nos pide perdón y nos ofrece devolvernos el dinero.

En ese momento si tuviera alternativa lo hubiera hecho pero al otro no podemos ir sin guía porque no dejan y no vamos a estar todo el día deambulando además de que tiene buena pinta... en fín, repetimos que seguro que desde otro punto de vista se ve mejor.

Aparcamos los coches en la cuneta antes del parking en una orillita donde tienen los kayak. Aquí la explicación es mucho más somera y no nos dan material. También es verdad que es un recorrido corto y hace muy bueno pero la tapa para las piernas a más de uno que le chorreó el remo le hubiera venido bien.

Aquí no hay de 1 así que vamos en un kayak doble y en uno ratito estamos aparcando en la otra orilla.


Hacemos varios grupos en función principalmente del orden de llegada a la orilla y echamos a andar hacia el glaciar pero esta vez cogiendo el desvío que llega al hielo.


Por el camino coincido con la chica que me ha dejado coger la barra de de pan esta mañana. Resulta ser la guía y aprovecho para preguntarle por el ski de travesía en esta zona ya que el guía había dicho al principio que hay una ruta de varios días que recorre el glaciar completo y viendo tanta nieve me está entrando un monarro...

Llegamos a los pies del hielo y sacan arnes, piolet y crampones de unos bidones azules, nos enseñan a poner y ajustar y nos los reparten.
Los primeros que acabamos echamos a andar con el guía principal y se crean otros 2 grupos más.


Vamos todos encordados, tengo la suerte de ir el último de mi grupo así que puedo ir haciendo fotos más o menos cómodamente sin forzar a paraditas todo el rato. El guía nos dice que para cuando le pidamos que no hay prisa pero la gente no lo pide mucho jeje.

Parece mentira lo grande que es el glaciar cuando estás dentro de él. Desde fuera en las fotos de ayer parecía un poco de nieve dura pero sin embargo tiene griestas enormes, pasillos que nos sacan varios metros de altura por los que vamos...


Según vamos cogiendo altura las vistas del lago se hacen mejores.


En algunas zonas el hielo toma formas caprichosas que crean ventanas naturales


Pasamos por grandes grietas


subiditas con su caída


y poco a poco nos vamos adentrando, esto mola más de lo que me esperaba! Creía que sería un ratito y llegamos un rato largo subiendo y parece que aún queda.


Hay algún tunel natural


agujeros muy fotogénicos


y paramos un poco a tomar algo de lo que nos hemos traído porque aquí la comida no va incluida.
Mientras van llegando el resto de grupos y cuando llega el último seguimos subiendo hasta ver la curva de la lengua del glaciar que se junta con el general.
Por lo que vemos somos los grupos que más tiempo y más lejos vamos dentro del glaciar, mooola!


Desde aquí toca volver y lo hacemos por otro lado algo más sencillo en lugar de la zona de grietas por la que hemos estado antes.


A la vuelta vamos por la zona de piedras cuando de pronto se empieza a oir un pequeño ruido, son piedrecitas cayendo. El guía comienza a chillarnos para que nos alejemos hacia el río que es lo más separado de la ladera por donde caen. Para enseguida y no ha pasado nada pero podría haber sido una piedra gorda y habernos llegado un buen puñado de piedrecitas.
Pasado el sustillo cruzamos el puente


y volvemos a las canoas y coge Silvia la cámara para que salga yo jeje.






Sognefjellet:

Cuando estuvimos en la carretera de las nieves nos pareció que, aunque había nieve no era la foto de los folletos y nos quedamos un poco con la duda.
Y luego en el camping de Jostedal leyendo más encontré al pie de página un letrero: "Sognefjellet"
Sabíamos que la ruta 55 era panorámica pero creíamos que era la zona del fiordo de los sueños cuando realmente era la parte anterior, la Sognefjellet.
Nos pillaba a tras mano del recorrido y la verdad que salvo haciendo una panzada de km no hubiéramos podido unir lo que queríamos hacer sin dar un rodeo puesto que al día siguiente pensábamos recorrer el fiordo de Geiranger en ferry y la Sognafjellet va hacia el lado contrario.
Mirando el mapa vemos que hay unos 110km desde Jostedal... pues... nos da tiempo!! La verdad que el parque nacional de Jotunheimen se merece más tiempo y una ruta pero no lo teníamos en el planing y al menos de esta manera no nos perdemos algo interesante.

Ale, dicho y hecho, con el estupendo día que estamos teniendo va a lucir bien la carretera.
Según acabamos del glaciar vamos al camping, dejamos las botas y nos montamos en el coche para volver a Gaupne.
El fiordo de los sueños está espectacular con la luz del atardecer, es muy bonito recorrer la carretera y se respira tranquilidad y paz.
Siempre con el agua cerca vamos bordeando todo el fiordo hasta llegar a Skjolden, el último pueblo antes de comenzar a subir la Sognefjellet.


Aprovechamos para una paradita disfrutando las vistas y dejamos el fiordo para subir y es que esta carretera tiene el paso de montaña más alto de Noruega a 1443m de altura.
Perdemos más de media hora porque están de obras en la carretera y la tienen parada, cuando finalmente comenzamos a subir una autocaravana con un conductor acojonado y miedoso nos desespera. Va a 20 ocupando todo haciendo un tapón de la ostia.
Hay un momento que se cruzan 2 autobuses y pasan y la caravana con el autobús no!!! Al final bajándose y mirando consigue atreverse el tío. Menudo follón que está liando por no saber medir!


Tan lento va que en una recta que abre un poco acelero y entre herradura y herradura le paso. Menudo disfrute, es tal el atasco que tiene montado que recorremos totalmente solos la carretera hasta llegar al letrero de los 1443, nos bajamos a hacer fotos por el camino y cuando volvemos es cuando comienzan a venir coches!!!


Según vas subiendo el paisaje se hace más montañoso hasta llegar a una zona de nieve, no es tan impresionante como las fotos de lo folletos pero hay bastante más que en la carretera de las nieves. La verdad que, aunque frío, con una autocaravana dormir y despertar aquí tiene que estar chulísimo.


Cuando vemos que comienza a descender hacia Fossbergom damos la vuelta puesto que ya no nos merece la pena.
El paisaje es espectacular y encima tenemos una luz preciosa.



Viendo el mapa podíamos haber ido hasta Fossbergom y de ahí a Geiranger pero ya teníamos reservado una cabaña preciosa en Briksdalbreen y todo no se puede.

Con los primeros rayos del atardecer comenzamos el regreso parando a hacer alguna fotillo más que a la ida nos pillaba a contraluz.


Al final con la tontería me he metido una buena tunda de km esta tarde pero me han encantado.


Hemos tenido suerte y no había mucho tráfico y he disfrutado como un enano conduciendo por estas carreteritas. Es verdad que no te permiten relajarte puesto que hay mucha curva cerrada, pasos estrechos y a la mínima te la das con el coche que viene de frente pero en estas carreteras es donde se disfruta. Yo personalmente en las autovías me aburro como una ostra y sólo quiero llegar al destino mientras que aquí el recorrido es el viaje en sí.

LLegamos al camping cuando está anocheciendo, perfecto para ducharnos, hacer la cena y ver un capítulillo para irnos a dormir, que mañana toca cambiar de ubicación.



Pd: Ruta en el google por si a alguno le interesa: