Iogrea

Dejamos pagado el hotel por la noche porque esperamos madrugar, nuestro objetivo, Mammoth Lake pero nos separa una buena tiradita y tenemos que atravesar Death Valley, podremos?? porque con el cierre...
La putada es que como no podamos hay que dar un rodeo inmenso de casi 400km más!

Como ya nos vamos desenvolviendo con soltura por las Vegas nos vamos a desayunar al Albertson unos ricos donuts de 50cts, rellenamos a tope las provisiones y el hielo y vamos a echar gasolina.
Lo de las tarjetas es un poco lotería, tan pronto la pilla como te dice que naranjas así que hemos optado por elegir surtidores que tengan también tienda con dependiente porque cuando fuera no funciona en la tienda la pilla a la primera.
Llenado el depósito cogemos la 127 creo que era al salir de las Vegas hasta que nos desviamos en la 190 que es la que atraviesa todo Death Valley.
Como es un desierto y hace calorcito aquí ya no hay ranger diciendo que está cerrado, directamente el puesto de cobrar está cerrado con su cartelito y te vuelve a poner claramente que no salgas de la carretera... grrr! menuda suerte!




Death Valley:

Hemos estado investigando un rato y además de recorrerlo hay un par de miradores interesantes. Constatamos consternados que el desvío al primer mirador está cerrado a cal y canto, el segundo pasa por el mar de sal y no nos llama tanto la atención pero en el primero si teníamos ganas...

En fin, disfrutaremos con lo que podamos! Paramos en un mirador que hay al pie de la carretera y como no hay ranger ni creo que pasen hay coches parados y gente que incluso se hace una rutilla al solano. Al ser Octubre el calor no es asfixiante para estar en uno de los puntos más calientes del planeta. Estamos a 33 grados, caluroso pero asumible.



La vista desde el mirador es bonita, montañas con unas crestas que nos hacen ver trialeras por todos lados... uy si se pudiera con una bici por aquí y no hiciera tanto calor!!!
Enseguida le saco provecho a mi trípode peque. Montado da lo justo para apoyarlo y poder tirarnos autofotos sin tener que estar tan bajdo como el gorilla.

Nuestra siguiente parada es el único oasis que hay en este pedazo de desierto. Parece mentira cómo puede estar verde esta zona con lo sequísimo que está el resto. Hay una gasolinera, la única en todo el parque y tiene los precios por las nubes. Nosotros previsoramente habíamos llenado en las Vegas a buen precio así que vamos servidos.


Nos hacemos unas fotitos con la diligencia de las 20 mulas.


En una recta interminable con la máxima de calor del viaje estamos en el mar de sal y el punto más bajo de los EEUU, unos 120m por debajo del nivel del mar creo recordar. Según los panfletos es el más grande del mundo... en EEUU todo es lo más grande de... aunque sinceramnte creo que tienen un problema con el concepto del mundo que la mayoría de las veces suele estar delimitado por el océano Atlántico y Pacífico...
Cuando estuve en Túnez el mar de Sal era mucho más impresionante, el desierto no digamos y calor... dicen que marca la máxima... puede ser pero no sé yo el en Sahara si opinarán lo mismo...


Del mar de sal pasamos a las dunas y ya desde aquí hemos pasado el ecuador del parque y al fondo comienza a verse cómo cambia el paisaje y muy en el horizonte se intuyen las montañas de Sierra Nevada.



Tras subir con el coche un bonito puerto de pronto al bajar se acaba el desierto, baja la temperatura a la media habitual y nos encontramos con la típica carretera de rectas interminables que al cabo de un buen rato nos dejan en Lone Pine.






Lone Paine:

Lone Pine es un pueblo bastante famoso por las películas del Oeste que se han rodado en él y por estar a los pies de Sierra Nevada y el monte Whitney, pico más alto de los EEUU continentales. Es curioso ver como tan cerca está el desierto de Death Valley y la nieve que hay en las cumbres de Sierra Nevada.
Apetece mogollón el ponerse las botas y perder un día subiendo a alguna cima pero mi tobillo no lo permitiría así que nos tenemos que contentar con comer en el pueblo y disfrutar de un gracioso espectáculo puesto que hay un evento de películas de vaqueros y va la gente disfrazada por la calle.




Mientras paseamos por el pueblo un gracioso hombrecillo que iba con alforjas nos ve que hacemos el moñas cerca de un llamativo coche y me saca sus pistolas de juguete a lo que instintivamente levanto las manos y nos echamos unas risas ;)


Saciado el hambre y tras estirar las patas un rato después de sus buenas horas de coche le toca a Silvia conducir lo que nos queda hasta nuestro destino final de hoy, Mammoth Lake.



Mammoth Lake:

Es un pueblo de montaña famoso por su estación de ski, tiene también unas cascadas y un lago que teníamos pensado visitar antes de que anocheciera o por la mañana del día siguiente pero... eso es!! está cerrado por el cierre del gobierno! puñeteros Yankies!!!
Para más inri nos hemos enterado que el estado de Arizona ha decidido abrir de sus arcas los parques nacionales porque pierden muchos visitantes. Ya podían haberlo decidido unos días antes!!! hdp!!!

Desde nuestro super 8 en las Vegas habíamos mirado hoteles y nos decantamos por uno que andaba bien de precio y no tenía mala pinta. En general Mammoth Lake es caro y la gasolina también está por las nubes. El elegido es el Mammoth Creek Inn.


Esta en el lateral este del pueblo y es un acojedor hotelito de montaña con el interior de madera, una habitación muy modernilla y... un spa!!! no lo sabíamos pero qué gozada! jacuzzi para nosotros solos así que tras todo el día de viaje y sin mucho más que hacer nos relajamos como campeones en el jacuzzi.
Nos damos el gustazo y cuando salimos es de noche y ha bajado la temperatura cosa mala. De los 35 grados de máxima que pillamos en Death Valley hemos bajado a un viento helado a 3 graditos!!! Se están metiendo unas nubes... ya veremos mañana...


Cotilleamos un poco las tiendas de ski y nos meten el sablazo con la gasolina, casi un 40% más caro que en las Vegas pero hemos llegado justito de depósito y mañana hay unos cuantos km también.

Nos damos el gustazo y nos vamos al Mogul, restaurante muy mono y con buena pinta donde hacen unos costillares de buey de vicio. Carne a la piedra que hacen muy lentamente durante horas consiguiendo un exterior tostado y un interior casi crudo muy sabroso. No es barato pero nos ponemos las botas, si no nos quidamos nosotros... quién lo va a hacer??


Con el estómago lleno volvemos al hotel y verificamos que la reserva de mañana esté correcta ya que tuvimos que cancelar en Williams las reservas de Yosemite al estar cerrado el parque y adelantar la reserva del Rancho. Nos contestan al poco confirmando así que nos vamos a dormir con los deberes hechos.