Iogrea

Menos mal que dejamos hoy el rancho porque con lo bien que se come ahí, fijo que terminábamos cogiendo unos kilitos de más.
Para desayunar tenemos para elegir desayuno clásico americano con torreznos, huevos fritos y demás florituras o tortita caseras.



Como no nos decidimos pedimos una de cada y compartimos jeje. Rico rico!!

Como dice la foto... lo que pasa en el rancho se queda en el rancho... y que nos quiten lo bailao!




Hoy toca cambio de escenario, atrás dejaremos las montañas para irnos un par de días a la costa antes de llegar a San Francisco.
La idea inicial era estar otro día más pero como el parque está cerrado...
Hemos encontrado un hotel con desayuno y piscina por 50e con buenas críticas en Monte Reyasí que toca conducir una cuantas millas de carretera bastante sosa con interestatales interminables hasta que llegamos a la zona costera del Carmel y Monte Rey
Aún es pronto así que paramos en un supermercado a rellenar la nevera y con las provisiones nos lanzamos a recorrer la carretera costera que une el Carmel con Los Angeles, highway one.


Es curioso ver el mar después de tanto desierto y montaña. La carretera va serpenteando por todos los acantilados dando lugar a preciosas fotografías y numerosas paradas que hacen amenos los km



No es cuestión de seguirla hasta el final así que nos ponemos como objetivo el llegar a Mcway falls.
Por el camino paramos en unos cuantos miradores, uno de ellos con un personaje muy curioso que tocaba con una guitarra subido en la barandilla del mirador con 2 conejos en la cabeza!!! Será el bohemio californiano?



Por fin llegamos a la cascada y nos damos un paseito rodeados de gente que viene a hacer lo mismo.


Toca desandar por la misma carretera. Intentamos entrar a la playa Pfeiffer pero... cerrada por el gobierno! joder! aquí también nos persiguen!!!
Comemos mirando al mar y pasamos un agradable rato en una rutilla por el parque Andrew Molera.


Un paseito desde el parking nos lleva serpenteando hasta una playa de guijarros. Agradable paseo aunque la playa no es nada espectacular.



Queda poco para el atardecer así que apretamos el paso para volver al coche y llegar al puente donde disfrutamos de un espectacular atardecer sobre el pacífico.



Ya de noche llegamos al hotel y como teníamos comida, tras hacerme unos largos en la pisicina nos hicimos la cena, una peli y a dormir que mañana será otro día...