Iogrea

De nuevo toca etapa larga así que, tras un buen desayuno buffet en la cafetería del hotel a las 9 estamos listos para volver a la carga.
Y... NO llueve!! Dejémoslo sólo ahí porque el cielo está negro y amenazante pero por lo menos el suelo está seco y hay que celebrarlo.

Para cambiar hemos decidido ir por la orilla norte del Danubio así que al poco de dejar Melk cruzamos un inmenso puente que nos pasa a Emmersdorf y comenzamos una entretenida jornada por el valle del Wachau.
Lo consideran la huerta de Austria y está lleno de cultivos en terraza donde destacan las uvas para sus conocidos vinos pero sobre todo nos llama la atención la inmensa cantidad de cultivos de albaricoques que vemos.



Están en plena época de recogida y tienen una pinta deliciosa.
No podemos resistir la tentación y pillo un par de un árbol sin ni siquiera tener que salirme de la calzada. Están deliciosos!!! Yo no sé que hacen las tiendas que suelen tener la fruta más verde y desaboría del mundo cuando en el campo todo sabe mejor.



Paradita obligada a ver la Venus de Willendorf y sin querer llevamos ya 20km y estamos en Spitz. Bonito pueblo que atravesamos callejeando por su centro y al poco nos topamos con una ermita torre. Da gusto rodar cuando el camino es tan entretenido.





Entre cultivos y viñedos llegamos a Durstein tras una corta pero dura subida. La carretera va por abajo por la orilla del Danubio pero la ruta de bici te introduce en el casco antiguo y merece la pena. Se trata de una ciudad medieval amurallada con una calle principal longuitudinal pequeña pero atractiva donde venden diversos productos típicos.



A la entrada de la muralla nos cruzamos con el grupo de la cría, que ayer dejamos hospedados en Melk cerca de nosotros. Menudo ritmito que lleva el trío!



A las 12 y casi sin darnos cuenta llegamos a Stein, que está unido a la gran ciudad de Krems, una de las más importantes de la zona. Aunque la ruta de bici pasa de largo nosotros nos desviamos para rodar un poco por su centro, que no todo es dar pedales a lo loco.



Desde Krems se puede ir por las 2 orillas pero la norte sólo llega hasta la presa de Altenworth, de ahí a Tullun sólo se puede por la orilla sur así que preferimos cambiarnos a la salida de Krems y atravesamos un inmenso puente que da una gran vuelta hasta retomar el camino del Danubio haciéndonos perder unos 4km.



Parece mentira la diferencia pero hemos hecho 40km sin enterarnos pasando por los pueblecitos y de pronto nos encontramos con un tramo sosísimo donde sólo hay río y enormes y sosas rectas infectadas de mosquitos.
Los siguientes 30km prácticamente tienen 2 curvas y se nos hacen monótonos y sosos como ellos solos. Paramos a la 1 a tomarnos unas galletitas de chocolate de puro aburrimiento y además ha salido el sol y pica de lo lindo.
Desde luego no nos aclaramos con el tiempo jeje.



El único hito es la central nuclear que no se llegó a inaugurar. Era la única de austria y se aprovó en un referendum que no se abriera.



Al pasar la presa enfilamos hacia Zwentendorf y vamos derechitos a una enorme y amenazadora nube negra. Al menos hemos dejado el río y vamos por un bosque frondoso que nos varía el paisaje.

Empiezan a caer gotas y le digo a Silvia que se ponga el chubasquero que no pinta bien... y a los 5s veo el alero de una casa y le digo... corre!!!
Uf, menos mal que lo hemos visto a tiempo porque en ese intervalo de tiempo se ha puesto a diluviar así que nos hemos salvado de una buena por los pelos.

A los 10min para el chaparrón y deja unos charcos de cuidado. Se ha quedado en una lluvia muy fina y agradable así que proseguimos.

2km más adelante nos juntamos con un grupo variopinto de alforjeros que curiosamente van secos así que han debido encontrar también refugio a tiempo y mientras que se lo comento a Silvia comienza a subir la intensidad pero... ahora estamos en campo abierto.



Vemos al fondo un puente y salimos todo el grupo disparado hacia allí! Claramente es maricón el último pero de pronto veo un trasero enorme, digamos superlativo! que me obstaculiza la visión y amenaza con hacer que me cale. Le hago un Hamilton y llego al puente pero... se trata tan solo de un puente para unos vagones de una empresa y es muy estrechito así que la estampa de los primeros que hemos llegado con la bici de lado mientras que nos mojamos igual ya que el viento esquiva el puente es de risa.

Silvia ha venido más lenta y se está mojando pero es más lista y ve 100m más alante una gasolinera así que la sigo y nos sentamos cómodamente con los surtidores a esperar que cese.

La estampa no deja de ser graciosa con todos apelotonados en el puente de mentira y nosotros cómodamente en la gasolinera. Al poco nos imitan un par más y tras un buen rato sentados por fin decide parar.



Aparentemente en Tullun está callendo la del pulpo y en nuestra zona ya ha caído así que los últimos km los hacemos relajados porque correr implica mojarse.

Tullun es una gran ciudad cruce de caminos que decayó tras unos incendios y volvió a recuperarse con un gran puente que hicieron hace relativamente poco tiempo.
Discurre a lo largo del río y tiene una plaza central mona, nosotros la atravesaremos de oeste a este ya que el camping está al final del pueblo.

Este camping es enorme y bien surtido, tanto que hay una zona de casas prefabricadas al fondo que parece un laberinto.
La zona de acampada está al principio, en una zona de buen cesped y al lado de los servicios así que perfecto.
Ahora si que he aprendido de Mr mesas y sillas y montamos la tienda al lado de una gran mesa de madera con 2 bancos colonizando con las bicis el lugar.



El tiempo nos está respetando y no llueve así que aprovechamos para comer y nos vamos a dar una vuelta por el pueblo antes de que cierren y de paso a comprar comida. Incluso podemos usar la puerta lateral de la tienda, mucho más cómoda pero que con lluvia no viene bien.



La plaza central es agradable pero no hay spar y tenemos que comprar en uno que encima no acepta tarjeta de credito grr. Aprovechamos para comprar cerillas y por 0.60 pillamos 10 cajas. Ya podían vender cajitas sueltas!!
Nos tomamos un heladito y con 4 chispas nos volvemos al camping que entre la ruta de hoy de 85km y los 10 que nos hemos hecho iendo al pueblo y visitándolo llevamos ya 95 y apetece descansar.



Amenaza lluvia pero finalmente son sólo 4 gotas así que nos duchamos y nos hacemos la cena. Estamos en pleno proceso de freir salchichas cuando llega una familia con alforjas. Padre, madre y un hijo pequeño y revoltoso que nos quiere quitar el banco... no sabe con quien se la está jugando jaja.

No sé cómo pero sacan una tienda enorme con doble avance de tunel y les dejamos con los frontales que ya se va la luz y es hora de meterse a la cama.

Mañana será otro día y comenzará la zona cultural del viaje...