Iogrea

Son las 6am y ha sonado el despertador... hoy toca madrugar pero sigue lloviendo grr!!! Nos damos unos minutos más pero a las 6:30 sigue lloviendo así que no queda más tu tía, toca recoger.

Una de las cosas por las que compramos la tienda nueva es porque se monta el techo antes que la habitación, lo que permite desmontar el interior sequito y luego solo recoges el techo así que guardamos y recogemos todo y Silvia se lo lleva a un techado y yo recojo el techo, a una bolsa impermeable que llevamos a tal efecto y ale, a dar pedales bajo la lluvia!!



Paramos en un spar para comprar para desayunar y no llueve demasiado pero hace fresquete. Entre pitos y flautas y el desayuno comenzamos a dar pedales a las 9 y el tiempo ya va mejorando lentamente. En fin, resignados bordeamos el lago Walchsee y vemos los otros 2 camping en el extremo contrario. Uno es poco más que una zona de acampada libre y el otro está en un pinar pero más lejos del lago así que triunfamos ayer.



Alguna rampita para entrar en calor y... andá! pero si parece que ha dejado de llover! seguimos negro y cerrado pero parece que estamos en un clarito y al rato comienza a sobrarnos ropa. Esto está mejorando bastante!!



LLegando a Kössen hay que bordear la montaña de la estación de ski y nosotros lo haremos iendo directamente a Erpfendorf. La ruta de Mozart lo hace por el otro lado pero a mi me gustó más en las ortofotos este valle.



Atravesamos un campo de Golf y al estar todo mojado y nublado el paisaje está espectacular y pasamos a los pies del telesillas de la estación y de otro camping que está pegado a ella.



Alguna que otra rampita hemos pasado pero el grueso debe venir ahora, al ser un carril poco frecuentado no está asfaltado si no que es gravilla y tiene alguna que otra rampita pero mucho menos de lo esperado así que no salvaremos tanto desnivel como tenía pensado y nos encontramos rodando por un valle solitario y precioso que finalmente nos deja en Erpfendorf.



A partir de aquí he dibujado el track siguiendo la ruta de Mozart y vuelve a estar más señalizado y normalmente asfaltado. Hay rampitas y toboganes pero sin demasiado desnivel y vamos rodando por otro valle. No son cumbres altas pero si que hay diferencia de altura y no mucha anchura en el valle así que vamos rodeados de montañas.
En algún tramo aparece tímidamente el sol pero se agradece la buena temperatura que da su falta y las nubes dejan unos paisajes espectaculares.





Desde Erpfendorf a Wadring es todo subida y nos metemos en el parque natural, pasamos de campo abierto a bosque y a seguir una pista alucinante de bajada con un río encañonado y caudaloso que, estando todo mojado como está nos hace pasar por uno de los paisajes naturales más bonitos del viaje.





LLevamos ya casi 60km y son las 2 de la tarde así que paramos en el gasthof perdido de Haiderhof a comer. Y digo perdido porque hay unas ruinas de una iglesia y como a 300m un rampón del 20% de 30m y llegas al gasthof, y desde ahí pista forestal estrecha hasta el siguiente pueblo así que algo debe tener para que la gente pase por aquí.



Mientras comemos vemos a un grupo de niños que vuelven al gasthof con arneses así que debe haber buenas actividades por la zona...

Entre que es bajada, que está nublado y de vez en cuando chispea, la temperatura ha bajado y se agradece el chubasquero para no pasar fresquete.



Algún sube y baja y llaneo y bordeamos el lago seealachstausee para llegar al núcleo más importante de la zona, Bad-Reichenhall.



El pueblo es bonito y damos un paseito por su calle principal. Hay varias rutas que pasan por allí y es bastante lioso atravesarlo para proseguir hacia Salzburgo pero el gps es una bendición en estos casos y, aunque no sigo ninguna de las 2 opciones que tenía dibujadas salimos rectos y sin problemas.



Nos quedan 20km y pican para abajo pero a Silvia le van pesando los km y aún tardamos un poco más en entrar a Salzburgo.



Lo hacemos bordeando por carril bici el este del aeropuerto y siguiendo los carteles de centro de ciudad para bicis.
Tras un extrarradio soso atravesamos un tunel que nos mete dentro de la muralla y aparecemos de golpe en el casco histórico.



Interesante y bonita ciudad. De pequeñas y abarcables dimensiones pero de gran belleza y además, al estar rodeada de montañas por todos los lados tienes todo tipo de actividades muy cerca.



Prueba superada!! 94km para la saca con unos 500 de desnivel por unos paisajes preciosos que se nos han hecho amenos. Pintaba mal la cosa a la salida pero realmente hemos tenido un tiempo ideal para hacer los km sin sufrir por el calor y la lluvia se ha portado.



Hoy toca hotel, que ya va siendo hora y hemos encontrado el Altstadthotel Kasererbräu. A los pies del castillo y en pleno casco antiguo un 4 estrellas con desayuno que pillamos a precio ganga.
El único fallo es que no tiene un lugar específico para las bicis pero en la recepción son muy majetes y nos indican un sitio que ellos vigilan para dejarlas. De todas maneras aquí es otro mundo y puedes dejar la bici fuera toda la noche tan agusto que lo normal es que nadie te la quite.

El hotel es curioso ya que también es cine y además tiene una pequeña y cuca terraza para poder desayunar muy agradable si sale el sol.
Aprovechamos el amplio baño para colgar la tienda y que se seque, duchita y ale! a patear la ciudad! que aún no hemos tenido suficiente jeje.



Damos un paseito por la plaza y la basílica pero nos llama poderosamente el castillo así que tiramos hacia arriba. Hay un funicular pero semos aguerridos así que nos marcamos una buena tanda de escalones y luego unas rampas de agarrarse que nos introducen bajo las murallas.



El castillo de Salzburgo es uno de los más grandes y mejor conservados y estaban realizando un festival o algo parecido así que el tema estaba entretenido y hay unas buenas vistas en todas direcciones de la ciudad y alrededores.





Tras cotillear todo lo posible volvemos a bajar y aprovechamos que va siendo hora de cenar para ver la calle de las tiendas y los restaurantes y rellenar el buche.



Visita nocturna tranquilamente volviendo al hotel con chirimiri y a disfrutar de la camita que hoy nos lo hemos ganado.