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lunes, 22 de agosto de 2011

V27: Budapest (dia 1)

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Cambiamos las bicis por un método de transporte aún más antiguo. Nuestros pasos. Podíamos haber ido de Bratislava a Budapest en bici pero no teníamos días suficientes para luego disfrutar de la ciudad y la gente dice que el tramo final está muy poco señalizado y con mucho tráfico así que lógicamente preferimos poder dedicarle tiempo... y merece la pena.

Desayunamos en el buffet del hotel (pequeño pero suficiente) y nos lanzamos a recorrer la ciudad con el plano que nos dieron en recepción.
El edificio a la luz del día (ayer llegamos con las luces...) no pinta mucho mejor que por la noche pero el Hotel Metro cumple todo lo necesario una vez que estás en su interior.
Está a 650m del Parlamento. No tenemos una ruta definida así que echamos a andar por una gran avenida en dirección a la Basílica de San Esteban.

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A la entrada nos piden un limosna medio obligatoria de 1e o 200 florines pero la verdad que la pagamos con gusto ya que el interior merece la pena y está todo muy cuidado.

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La gran plaza antesala de la Basílica nos atrae y callejeamos un poco sin rumbo para llegar de nuevo a la avenida principal a la altura del edificio de correos.

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Calle abajo vemos la sinagoga, considerada la más grande de Europa así que nos acercamos para entrar. La entrada es una verdadera estafa. 1550 florines por persona con una teórica visita guiada incluida y con entrada al memorial. Sólo se puede optar por esa combinación o añadiendo el tesoro. Y sólo en metálico.

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De todas maneras tenemos que cambiar así que vamos a una de las oficinas de cambio cercanas y sacamos 266 florines por cada euro. Por lo que he visto entre oficinas no hay grandes diferencias. Por ejemplo en el aeropuerto se pierden 6 florines por euro al cambio.

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Pagamos los 10e aprox por persona y entramos a la sinagoga tras soportar que nos examinen y toqueteen bolso y mochila abriéndolo sin preguntarnos.
La verdad que la sinagoga estaba bien pero tampoco era para tirar cohetes. Me gustó bastante más la de Praga y, aunque a lo mejor no fueran tan grandes, las he visto más interesantes.
Supongo que también influye la mala predisposición que llevaba al tener un precio elevado para nada (cuesta lo mismo que el belvedere o el palacio de verano y no da ni para 10min) pero el exámen de los bolsos me puso totalmente en contra. En todo el viaje fue y será el único sitio donde lo hicieron.

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Tras ver la sinagoga por dentro se recorre el cementerio/memorial y hay un árbol metálico con nombres del Holocausto. Salimos por la parte trasera y continuamos nuestro tontódromo particular bajando al Danubio.

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Había una exposición sobre la evolución de los márgenes del Danubio y los puertos de amarre y tras hacer algunas fotos al precioso perfil de Buda nos vamos a la calle de Vaci, donde se encuentran la gran mayoría de las tiendas y restuarantes.

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La calle llega a una plaza y cambia de nombre pero siguiendo la misma dirección llegamos al Parlamento y su imponente edificio.

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Tenemos reserva para verlo por dentro mañana. Aprovechamos para comer mirando al río y observando un curioso autobús anfibio que se lanza al río y lleva a los turistas remontando el Danubio!

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Proseguimos en nuestro deambular y con la tontería remontamos la gran avenida que nos lleva la estación de tren y al hotel.

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Madre mía, ese día no lo sabíamos pero así con la tontería, reconstruyendo el itinerario en casita salen algo más de 8km. Con razón nos apetecía una siestecita después de comer jaja.

Nos queda la tarde por delante y aprovechamos para ir a uno de los numerosos baños con los que cuenta la ciudad. Budapest es conocida por sus aguas termales y hay imponentes y preciosos baños donde relajarse que varían desde los romanos, turcos, árabes...
Los elegidos son los Szechenyi, que se encuentran al final de la avenida Andrassy. La avenida junto con la orilla del Danubio han sido catalogados como patrimonio de la humanidad así que pasamos de coger el metro que la recorre por debajo para recorrerla por superficie y eso que la línea merece la pena ya que es una de las más antiguas de Europa y se encuentra conservada de acuerdo a su estilo inicial.

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Vuelta al pateo y cuando pillamos la calle Terez vemos un par de ferreterías. Durante el día hemos ido atentos ya que necesitamos cajas de cartón o alguna forma para embalar las bicis y en la segunda ferretería vemos un rollo de 20m de plástico acolchado de bolitas así que pasamos a preguntar. Los dependientes ni papa de inglés pero tienen voluntad así que entre señas y escribiendo nos dicen que son 2300 florines. No sabemos aún si conseguiremos cajas ya que en el hotel nos están mirando en una tienda de bicis de un amigo así que lo fichamos y dejamos las compras del embalaje para mañana.

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La calle Ambassy está llena de impresionantes fachadas bastante bien conservadas y es agradable de recorrer aunque signifique un paseito.
Al poco de recorrerla llegamos a la plaza Oktogon, núcleo conocido de la ciudad y poco después pasamos por la puerta del museo del terror:

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Una enorme recta nos lleva a la plaza de los Héroes, enorme explanada presidida por las estatuas y flanqueada por dos grandes museos.

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Nos llama la atención un pintoresco castillo a los pies del lago, que termina siendo el museo Húngaro y bordeando el lago llegamos a los baños.

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El edificio de los baños es impresionante, todo un palacio dedicado a las aguas termales.

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LLegamos a las 16:45 y tras mirar las tarifas vemos que hay una entrada descuento que va de 5 a 7. No pensamos estar más de 2h así que esperamos esos 15min y pasamos a los baños.
Las chicas por la izquierda, los chicos por la derecha aunque luego las taquillas centrales, que son cabinas independientes están juntas. Como no hemos pillado cabina bajamos cada uno a su vestuario, donde te cambias y metes la ropa en la taquilla, que se cierra acercando un reloj pulsera de plástico como suele ser común en este tipo de estaciones termales.

Toca volver a subir y tras pasar un par de puertas llegamos a lo que sería el ala principal del palacio y que está formado por varias piscinas con diferentes tipos de agua y temperatura. En algunas huele mal debido al azufre y otros compuestos que traen. Choca frente a la mayoría de baños termales que conocemos que se puede hacer fotos sin problema así que, aprovechando además que mi cámara es acuática vuelvo a la taquilla a por ella para sacar unas retrataduras.

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Nos llama la atención la piscina batidora, que siempre está en movimiento y donde es gracioso ver como la gente da vueltas así como la estancia principal con sus columnas y arquería.

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Hay mucha gente iendo y viniendo. Mayoría turistas pero también muchos húngaros que lo usan como baño habitual. Buena prueba de ello la tenemos cuando salimos a las piscinas exteriores y vemos a la gente leyendo tan tranquila o jugando al ajedrez.

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Es espectacular el estar en este pedazo de edificio en bañador entrando y saliendo de las diferentes piscinas.

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Aprovecho mi poco pelo para hacerme unos largos en la piscina grande mientras que Silvia mira ya que no se permite la entrada a esta piscina sin gorro. Ventajas de los frente despejada jaja.

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Nos quedan por ver los baños de contraste así que ahi estoy yo metiéndome en el agua a 16º y aguantando como puedo en la sauna y el baño turco. Esto del calor... no va demasiado conmigo jaja.
Acabada la vuelta al complejo dejo la cámara y nos dedicamos a relajarnos y aprovechar el tiempo que con la tontería llevamos hoy un tute andando...

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Relajadito y con los poros bien abiertos salimos a las 19:30 y la idea es pillar el metro pero como buenos masoquistas terminamos desandando toda la calle Ambassy hasta la Opera y de ahí al hotel.

Nos cambiamos y arreglamos un poco, que ésta noche hay sorpresa! Silvia ha encontrado por internet un restaurante medieval curioso, el "Sir Lancerot" y vamos a probar.
Se encuentra en la calle Podmaniczky 19 en el sótano. A poco más de una manzana del hotel.
Merece la pena ya que se pasa un rato muy entretenido.

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Son un par de salas alargadas decoradas por completo con armaduras, mesas corridas de madera y taberneras enseñando el hombligo ;)

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Si vais en grupo hay que reservar pero siendo dos tenemos suerte y hay un hueco en una de las mesas. Te dan un cuchillo, cuchara y babero/servilleta. No hay tenedor.
La bebida es en jarras de barro de medio litro para arriba y los platos son espectaculares.
La carta es una gran hoja tipo pergamino con nombres de menus tales como "el caballero rojo" "ojos de serpiente..." Es complicado conseguir enterarse de qué es exactamente cada plato aunque en la siguiente página vienen los platos por separado con lo que contienen.

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No sabemos si uno para cada uno o uno para los 2 pero viendo el tamaño de las raciones somos conservadores y pedimos un menú "el caballero azul" para compartir.
El primero es un perolo de sopa de cebolla muy rico con un chupito de orujo o algo similar. Nos da de sobra para comer los 2.

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Mientras comes hay animación y espectáculos. En este caso un juglar que hace malabarismo con 2 espadas y una copa.

El segundo es un pato confitado riquísimo con cama de lombarda, patatas y verduras. Hay 2 muslos completos.

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Mientras lo degustamos asistimos a una danza del vientre por una de las amazonas del lugar jaleada por una de las mesas de alemanes que formaban un escándalo de aupa pero que le daban el punto taberna exacto jaja.
Debían ser varios grupos conocidos todos los de las mesas del lateral y cada vez que pasaba una camarera, pero posteriormente cualquier chica hacían la ola con lo que nos reímos mucho.

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El postre no sé decir que era. La presentación no era demasiado atractiva pero estaba riquísimo. Caliente y con crema y parece que algo de trufa nos terminó de llenar las ya de por si colmadas barrigas.

Menos mal que no pedimos un menú cada uno porque nos tendrían que haber sacado a rastras. En el postre pasó una chica haciendo malabarismos con fuego así que os aseguro que no os aburriréis mientras cenáis.

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(Si miráis los "pequeños" ceniceros... seguro que no os caben en el bolsillo jaja)
Tras una velada muy agradable toca pedir la cuenta y todo esto nos sale por 30e escasos al cambio, que se pueden pagar con tarjeta. Así da gusto!!

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Contentos, felices y con la tripa llena nos vamos al hotel a dormir que hoy bici no hemos hecho pero con la tontería salen casi 20km andando a lo largo del día...
Le hemos dado un buen repaso a Pest así que mañana le toca a Buda. Me está gustando bastante esta ciudad!

Aquí podéis ver todas las fotos: Fotos de las Vacaciones 2011. Budapest dia 1

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